Como para darle el marco ideal a un juego de palabras, Carlos Alberto Trullet pisó el Jardín de la República y no hizo otra cosa que seguir tirando flores para sus dirigidos, como si les aplicara una inyección anímica importante antes de debutar mañana -a las 15.30, con Bertinotti como árbitro- visitando al complicado San Martín en La Ciudadela: "Este es un plantel que se asemeja mucho a uno de Primera División. Tenemos jugadores con buena técnica en la zona media. Arrancamos el torneo con la esperanza de hacer una buena campaña y esperamos alcanzar una buena actuación contra San Martín", repitió frente a los micrófonos de los medios tucumanos, que lo conocen y mucho de su paso por Atlético Tucumán como entrenador.

Por lo que se pudo ver y escuchar del entrenador tatengue, la autoestima del "Cabezón" anda por las nubes. Primero, en la rueda de prensa de la plantilla profesional frente a los periodistas, los dirigentes y varios asociados. Después, cuando hizo declaraciones a los medios ampliando sus conceptos. Y ahora, ni bien pisó Tucumán, donde bajo las órdenes del profe Guillermo Fernández, los jugadores rojiblancos se movieron en el imponente verde del parque 9 de Julio, quedando todo listo para el debut en la temporada 2007-2008 del ascenso en un certamen de la Primera "B" Nacional que fue modificado.>

"Empiezo el torneo con mucha esperanza y no hay motivos para que el domingo no tengamos una buena actuación", disparó el "Cabezón", en una suerte de "onda" que parece ser expansiva de los entrenadores actuales: trabajar y mucho la parte psicológica. Lo que está claro es que la actual conducción, con Juan Leonardo Vega a la cabeza, se movió rápidamente para ponerle en las manos a Trullet los elementos estructurales, deportivos y económicos necesarios para dedicarse "sólo al plantel":

Las bajas de Nereo Fernández bajo los caños y el regular Héctor "Pipo" Desvaux como comandante de la última línea, obligaron a modificar nombres y posiciones. Menos mal que, dentro de todo, sus reemplazantes son conocidos: uno más nuevo -el "Turco" Assef con los guantes- y otro más viejo, como el "Tato" Marcelo Mosset. Desde el vamos, y después de mucho tiempo, el "Cabezón" arma un equipo propio con defensa zonal, pero priorizando las excursiones desde el fondo del tucumano Fernando Fontana y de Marcos Torres como laterales. En el medio, el único volante neto de corte defensivo es Leandro Sartor, porque Zapata ataca y porque las características del zurdo Jorge Torres son ofensivas. Arriba, quedan tres puestos y dos certezas: Paulo Rosales es enganche y la "Chancha" Leandro Zárate es punta de área. El que falta en este tridente es Marcos Flores, el pibe que se formó en Unión, fue llevado por Nery Pumpido a Newell's y volvió por convicción propia: le pidió a Eduardo López jugar en Unión antes que en Tiro Federal. Flores es algo así como "el comodín del equipo", porque puede ser "socio" de Paulo Rosales en la creación como un segundo enganche o puede ir más arriba para transformarse en media-punta, más cerca de Zárate.

Acaso el banco de relevos avale la frase de Trullet respecto de la jerarquía de su plantel: Rubén Darío Ferrer, que llegó como refuerzo, y el conocido César Pereyra estarán sentados en el banco, bien "filosos" por entrar a la cancha. Además, junto con la delegación viajaron el arquero suplente Pocrnijc, Renzo Vera, Rodrigo Acosta, Emanuel Urresti y Bruno Casanova.>