SOCIEDAD / INSTITUCIONES & PERSONAS
Enseñanza actual con los valores de siempre
25 años del Jardín Juan Pablo II. El 7 de marzo de 1983 comenzó a funcionar en la sede de Echagüe 7537 del barrio Guadalupe. Desde entonces siguió creciendo a la par de los cambios sociales, económicos y tecnológicos que caracterizaron este cuarto de siglo. textos de Revista Nosotros.

Desde el patio bien iluminado se escuchan cantos y risas, se adivinan respuestas y ocurrencias originales, y se imaginan formas y colores. Afuera, los juegos están listos para ser usados, pero aún no es la hora del recreo. Dentro de las salas no hay descanso para la actividad que comienza muy temprano, en el turno mañana, y termina por la tarde cuando se van las últimas nenas. Son las imágenes y sonidos que acompañan la vida del Jardín de Infantes Particular Incorporado N´ 1.256 Juan Pablo II, enclavado en Echagüe 7537, pleno barrio Guadalupe, que este año cumple sus bodas de plata. En 25 años las voces y los rostros cambiaron, pero el objetivo sigue siendo el mismo: educar en valores aunque sin perder de vista las tendencias que propone cada época.

Stella Maris di Fusco tiene fresca en su memoria la historia de este cuarto de siglo: aquél 7 de marzo de 1983 cuando el jardín se fundó, asumió como directora. De aquella época siguen a cargo de salas las maestras Ester Rizzi y Claudia Leiva, junto al cuerpo de docentes que más adelante se fue incorporando.

Junto a la Hna. Patricia Solé -representante legal- repasó una historia que encuentra como alumnas a hijas de quienes recibieron sus primera educación formal en 1983, cuando se independizó el nivel inicial del Colegio San José a instancias de la Rosa Elvira Tejada (la Hermana Delia), de la Congregación de las Hemanas Terciarias Franciscanas de la Caridad.

En el mural que gobierna una de las paredes del patio, las fotografías permiten recorrer un trayecto de esa historia -en blanco y negro o color, según la época -desde el funcionamiento del nivel inicial en el Colegio San José hasta la inauguración de la nueva sede en calle Echagüe.

Adaptado a los nuevos tiempos

El jardín nació y se sigue definiendo como una institución confesional y de gestión privada, y pretende ser "una presencia de la Iglesia en la comunidad, teniendo a Jesús como nuestro hermano, y como nuestro padre a San Francisco, patrono de la congregación". La elección del nombre no fue azarosa: "Juan Pablo II fue el primer Papa que vino a la Argentina, así que las hermanas pensaron entonces que sería la mejor denominación para el primer jardín de infantes independiente de la congregación".

Primero fueron las chicas del barrio, junto a hermanas y familiares de alumnas del colegio que funciona como institución "madre" y que desde hacía varios años tenía salas de jardín de infantes. Después se fueron sumando nenas de otros barrios y las hijas de ex alumnas, con lo que la familia del jardín fue creciendo de manera notable desde los primeros días de su funcionamiento, primero con salas de 4 y 5 años, y más tarde con la sala de 3. Ahora son 176 alumnas distribuidas en ambos turnos. "En todos estos años la sociedad santafesina fue cambiando, cultural, social y económicamente". Y el jardín acompañó esos cambios y sumó aquellas innovaciones que permitieron mejorar la tarea de la enseñanza.

Como parte de ese aggiornamientoa los nuevos tiempos, se procuró relacionar a las alumnas con las tecnologías de información y comunicación. Entonces, el uso de la computadora y la enseñanza del idioma Inglés adquirieron protagonismo. Para ello se propuso "iniciar a las pequeñas en el uso de las nuevas tecnologías para el aprendizaje y la comunicación en la nueva cultura emergente". Además se procura "iniciarlas en el conocimiento y la utilización en forma creativa de los lenguaje corporal, dramático, plástico y musical para enriquecer su capacidad de representación, expresión y comunicación".

Como parte del "conocimiento de la diversidad cultural circundante" se sumó en las secciones de 5 años clases semanales de Inglés, "con una docente capacitada y especializada en la lengua".

"En el aspecto educativo han cambiado las políticas, y los contenidos curriculares se han ido renovando", explica di Fusco. San Francisco de Asís, patrono de la congregación es también el patrono de la Ecología, tema que también está presente en la formación de las chicas a través de temáticas como el cuidado del agua, la basura y el medio ambiente. "Para nosotros es un compromiso con la sociedad y con las alumnas, que después hacen réplica en sus casas y con sus familias". Los temas vinculados con la ecología están presentes en las áreas que trabajan de manera integrada en el nivel inicial, y tienen continuidad en la articulación que se hace con el Colegio de Guadalupe. La puerta de entrada para desarrollar estos conceptos es el juego, "que en la etapa del jardín es un nudo fundamental para el aprendizaje", porque es ene sa instancia cuando "las niñas ponen todo su ingenio e inventiva, como así también la capacidad intelectiva, imaginación y originalidad, siendo además un valor social, puesto que contribuye a la formación de hábitos de cooperación permitiendo el contacto de las alumnas con situaciones vitales que facilitan en edades tempranas el conocimiento del mundo que las rodea".

De ayer y de hoy

Claro que la incorporación de tecnología y nuevas estrategias de comunicación no excluye al juego más tradicional. "Todavía tenemos material didáctico que usábamos cuando las madres de las nenas de ahora eran alumnas, y a las chicas les sigue llamando la atención".

"Tratamos de lograr un equilibrio entre las nuevas ofertas y la utilización de material didáctico y los juegos, algunos de ellos construidos por las propias maestras cuando cursaban el Profesorado", explica di Fusco.

La educación en la fe; la oportunidad de lograr una auténtica comunidad educativa "que privilegia los lazos de fraternidad franciscana como fundamento para su crecimiento y consolidación"; la formación en un sentido y profundo amor a la Patria, y -como se dijo- la práctica de medidas de cuidados del ambiente, aportan a una formación completa.

Pero también merece destacarse otro objetivo, como es la integración de las familias al medio escolar, "como parte fundamental en la tarea de educar, mediante talleres, trabajos con las niñas, participación en clases abiertas, dramatizaciones de cuentos y otras actividades lúdicas que se llevan a cabo a lo largo del año escolar".

A futuro, tanto di Fusco como la Hna. Solé proyectan mantener la capacitación y actualización del personal, en el marco de un trabajo adaptado a la época pero siempre manteniendo los valores cristianos. "A través de todos estos años, y a pesar de los cambios, siguen siendo pilares de nuestra formación los valores, la familia y el respeto".

La historia del Colegio San José

95 años en Guadalupe.

La historia del Jardín Juan Pablo II está ligada de manera estrecha con el Colegio San José y así lo relatan las propias autoridades de la institución de nivel inicial. "En el año 1911, cuando era arzobispo de Santa Fe monseñor Agustín Boneo, la comunidad de las Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad adquirió -al norte de la ciudad- un terreno en el lugar denominado Guadalupe, por estar cerca del Santuario de esa advocación.

Por aquella época, la Villa de Guadalupe y sus alrededores eran comarcas despobladas; únicamente el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe descollaba sobre aquella planicie; todo lo demás que se veía eran humildes casas aisladas las unas de las otras".

"Allí convenía una obra de amparo a la niñez, de socorro a los enfermos, hasta entonces abandonados a lo que ellos mismos pudieran hacer. Es entonces cuando el Colegio San José fue fundado en el año 1913, cuando un grupo de religiosas de la Congregación Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad inició sus actividades con un reducido número de alumnas de escasos recursos, impartiendo en este hogar franciscano la enseñanza de las primeras letras, clases de corte y confección, labores domésticas, música y pintura. Funcionó con el régimen de niñas internadas hasta 6´ grado".

En el año 1944, el jardín fue incorporado a la enseñanza oficial: "funcionó el curso primario de seis grados de 1´ a 6´ con una inscripción de 121 alumnas, a cargo de seis maestras. En este período estuvo en actividad también una sección de pre-escolar con alumnas de seis años, continuando los cursos vocacionales de corte y confección y de economía doméstica. Concurrían estudiantes externas y un grupo de internas. El sistema de internadas existió hasta finalizado el año 1970. Con el paso del tiempo, el colegio fue cambiando su edificación y en 1947 comenzó a funcionar el nivel secundario. En 1951 se ratificó su incorporación a la enseñanza oficial y en 1953 egresó la primera promoción de maestras".

En Guadalupe

El Jardín de Infantes Particular Incorporado Nº 1256 "Juan Pablo II" Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad, funciona en calle Echagüe 7537, del barrio Guadalupe. El teléfono es (0342) 4607074 y el e-mail: [email protected].

El objetivo de la institución es trabajar con permanente compromiso hacia la comunidad, acompañando a las familias en la educación de niñas de 3 a 5 años.

Misa y acto

Las bodas de plata de la institución se cumplieron el 7 de marzo. La celebración se hizo en dos partes: el 27 de abril, con una misa oficiada en la Basílica de Guadalupe y el 9 de mayo con el acto central en la puerta del establecimiento, desde las 9 de la mañana, es decir con la misma modalidad que tuvo la inauguración.

Religión y familia

La educación en la fe se manifiesta en la transmisión del mensaje evangélico y, desde la espiritualidad franciscana. La integración de las familias se logra con actividades a lo largo del año.

También se busca iniciar a las niñas en valores como fraternidad, humildad, respeto, justicia, solidaridad, aceptación, cooperación y paz.