Opinión: OPIN-12

Opinión


Cartas a la dirección


Srvió de algo

Señores directores: Me dirijo a ustedes con el objeto de felicitarlos por la brillante nota periodística que fuera publicada el domingo 24/9/2000, con referencia a las donaciones. Gracias a dicha nota, el impacto en todo el periodismo argentino y la difusión dada. Fue de gran ayuda; si no fuese por ustedes, el pueblo estaría desamparado.

El señor Julio Muesati, gobernador del Rotary Internacional, distrito 4.830 (Santa Fe), pese a informar a quien correspondía en el Senado, y solicitar si se podían ingresar donaciones, obtuvo una respuesta negativa.

El viernes 29/9/00, a las 10, le comunicaron al Sr. Muesati que sí existe un ítem por el cual se permite introducir donaciones para bien público. Inmediatamente, el Rotary Internacional comenzó las gestiones para traer dicho vehículo. ¡Enhorabuena para nuestra ciudad! Nuevamente los felicito. Dr. José Fleischer. Ciudad.


¿Dónde la confianza?

Señores directores: Todos los medios, y así también El Litoral, han profundizado sobre el tema. Las imágenes evidenciaron una negación por parte de los empresarios que no admiten los peces muertos y niños con severas enfermedades, y de parte de la Secretaría de Medio Ambiente la actitud de ignorar los dictámenes de su hospital J.M. Cullen, por tener una aparatología que no es de punta como se dice. Por lo tanto, el cromo no existe y los enfermos tampoco.

El laboratorio especializado desde hace años en Toxicología, metales pesados, etc., es un referente singular en la provincia y por qué no en el país. La capacidad y honestidad de su jefa, así como su trayectoria, me relevan de referirlos. Los funcionarios tienen dudas al hacer declaraciones y no he visto responsables de tamaño desmañe. ¿En dónde encuentran depositada la confianza? Por lo visto, en auditorías externas de la imputada compañía.

Espero llamar la atención para no escuchar declaraciones póstumas de "ser el último en enterarme" o "de no usar los mismos calzoncillos de los que me engañaron" y poder enfrentar como corresponde (la provincia de Salta lo hizo) a los desajustes que nuestro gobierno está obligado a corregir. ¿Llegaremos algún día a trabajar por el bien común como exigen las normas, o mejor es continuar en la anomia? Héctor José Re. Médico Cirujano del Hospital José María Cullen. Ciudad.


Control de la natalidad

Señores directores: En los diarios leo todos los días cartas de señoras que protestan contra el control de la natalidad. Ellas quieren que las mujeres pobres tengan muchos hijos, pero ellas no dan el ejemplo. ("Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago", máxima de los sacerdotes).

Yo quisiera que cada una de estas señoras dijera cuántos hijos tiene cada una. Seguramente, no más de dos o tres. (Y si alguna tiene más, protesta, enojada porque a ella no le permitieron hacer control de la natalidad, y a las otras, sí).

Yo pregunto: ¿cómo hicieron las que sólo tienen dos o tres hijos? ¿Practicaron el control de la natalidad o el aborto? Hasta principios del año pasado, los matrimonios de las clases rica, media o pobre tenían de entre diez a quince hijos. Aunque por falta de atención médica e higiene, gracias a Dios, la mitad de los chicos morían antes de los quince años. Actualmente, sólo las mujeres pobres tienen tantos. (Algunas desde los doce años). Ahora, las mujeres de las clases rica y media (y las más católicas) sólo tienen dos o tres hijos. Algunas pocas, cinco o seis, pero no más. ¿Cómo hacen? Raúl A. Villarroel. DNI: 2.383.513. Ciudad.