Pantalla y Escenarios |
La música como puente
para la comunicación
Porteño, nacido en agosto de 1966 en el seno de una familia de artistas (su abuelo fue violinista de la orquesta del Teatro Colón, su padre cantante melódico), Fabián Susmano pasó su adolescencia siguiendo de cerca los vaivenes del rock nacional de los '80, con Serú Girán, Los Abuelos de la Nada, Soda Stéreo, Lerner y Fito a la cabeza. Eso lo llevó a formar su primer grupo con sus compañeros del colegio; él tenía sólo 16 años, mientras que a los 18, siendo ya estudiante de ciencias económicas, comenzó a componer canciones y a producir conciertos de rock.
En 1990, faltándose siete materias para recibirse de contador, abandonó la carrera para dedicarse por completo a la música. Entonces armó una nueva agrupación, con la que actuó en pubs y en cuanto lugar pudiese hacer escuchar sus temas; a fines de 1996, comenzó a darle forma al proyecto que daría lugar a su primer álbum, a la vez que el director teatral Alberto Ure lo convocaba para musicalizar su montaje de 10 minutos de amor, protagonizado por Carolina Papaleo, Daniel Aráoz y Mariana Briski.
Y Susmano llegó al disco, plasmando doce canciones, que son el resumen de tres años de trabajo. Natural es su denominación, "Se llama así por que la gente necesita tener algo en qué soñar, ya que es muy difícil vivir en este país. Por eso le decimos, viví de manera natural, que los problemas están ahí y seguirán estando, pero juntos podemos hacer algo por solucionarlos. Hoy la gente necesita mensajes de tranquilidad", nos decía el cantautor días atrás, cuando estuvo en Santa Fe promocionando su CD.
De la grabación participaron el guitarrista Silvio Furmansky, el bajo Guillermo Vadalá, el tecladista Mariano Fernández, los violinistas David Bellisomi y Alfredo Hess, Rafael Cabella en viola, el cellista Gabriel Higa, Víctor Morel en solos de fluguet y en coros Alicia Iacobello, Diana Pereyra, Marisa Manoukian y Julia Uslenghi.
De todas maneras, Susmano anticipó que ya tiene listo su nuevo disco, el que sucederá a Natural, donde, como él mismo dice "pude poner la música que yo quería". Además sostiene que "la música es un puente para comunicarnos, ya sea el tango, el folclore o el rock nacional, que es básicamente lo mío".