No faltaba nada. Nada de nada. Vino el centro, uno cabeceó, la pelota se metió en el fondo del arco y el delirio. De golpe emergió un pibe de 1 metro 86 sacándose la camiseta y colgándose del alambrado. No, no podía ser. Era Parmiggiani, el que acababa de entrar por Frutos.

La breve vinculación de José Augusto Parmiggiani con el fútbol de primera división está llena de curiosidades y coincidencias que hasta a él mismo desconciertan.

Parmiggiani debutó como pocos pueden hacerlo: entró 3 minutos, tocó 2 pelotas y clavó el gol del empate. Pero no sólo eso: fue justo ante Vélez, el club al que odia porque no lo aceptaron cuando fue a probarse (como ya lo había hecho con Boca), antes de intentar en Unión.

Para colmo, reemplazó a Frutos, el delantero que fue uno de los nexos para que él llegara al club de Santa Fe. Y si algo faltaba, en reserva había debutado en Córdoba, ante Belgrano, en la ciudad que le asignó una tonada inconfundible.

"Es así, nosotros estamos a 250 kilómetros de acá y hablamos todos con tonada", decía su amigo, Carlos Ambrosio, quien acompañó a Mario Parmiggiani (el padre del jugador) desde Colonia San Bartolomé, una localidad de apenas mil habitantes.

Cotuto (como le dicen de chico) ya es popular en su pueblo desde que metió 2 goles jugando 4 partidos en reserva. Hace 2 años que está en Unión, donde jugó mucho en las inferiores de AFA, pasando incluso por la Liga Santafesina.

Parmiggiani no lo podía creer. Con Unión tuvo su primer contacto incluso antes de haber ido a probarse en Boca y Vélez, cuando jugó el Mundialito de Cipolletti. El estaba en Sportivo Belgrano de San Francisco y fue prestado para ese torneo, pero no siguió vistiendo la rojiblanca.

Con un arito en su oreja, una barba muy leve en su mentón y una alegría desbordante, empezó a revivir su gran noche:

Û "El fútbol es así. Hay que aprovechar las oportunidades que dan los directores técnicos. Y yo pude hacerlo".

Û "Me dijo Nery que corriera y que no desaprovechara la ocasión. Estoy muy contento".

Û "Fue todo tan rápido. Esto de jugar en primera, la convocatoria al sub 20. Por eso hay que tomar todo con mucha calma. Sobre todo mentalmente".

Û "Quiero estar entre los 16 para jugar el clásico. Es mi próximo sueño".

Parmiggiani integra la preselección sub 20 de la que saldrá el plantel definitivo para jugar el Sudamericano de Ecuador. Pero por ahora no se enloquece: el pibe vive en la pensión de Unión y sueña con jugar el clásico y volver a convertir.