Titulares de Tapa: TAPA-01

Titulares de Tapa

Fraticelli faltó a la audiencia del Jury


 

Guillermo Di Salvatore. VISTA DE CAUSA. El Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados de la Provincia de Santa Fe escuchó los alegatos de ambas partes.

El procurador de la Corte, Jorge Antonio Bof, reclamó la destitución de Carlos Fraticelli y la defensa recalcó que la separación del cargo implicaría una "injusticia irreparable".


En la Sala de Audiencias de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe, se desarrolló esta mañana la audiencia de vista de causa en el Jury seguido contra el suspendido juez penal de Rufino, Carlos Fraticelli.

La audiencia se inició apenas pasadas las 9.30, y a partir de entonces la acusación -efectivizada por el procurador general de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, Jorge Antonio Bof- y la defensa -a cargo de los abogados Carlos Edwards y Aurelio Cuello Murúa- expusieron sus argumentos ante el Jury.

El tribunal estuvo presidido por el titular de la Corte, Roberto Falistocco, e integrado por los ministros Rodolfo Vigo y Eduardo Spuler; los camaristas Julio de Olazábal y Lorenzo Macagno; los presidentes de los Colegios de Abogados de Santa Fe, Francisco Magín Ferrer, y Rosario, Gustavo Lo Celso; y los legisladores Julio Gutiérrez y Ariel Dalla Fontana.

Abrió el debate el procurador de la Corte, quien asumiendo el rol de fiscal, pidió la destitución del juez penal de Rufino, Carlos Fraticelli, invocando las causales previstas por el artículo 7 de la ley provincial 7.050.

A su turno, la defensa del juez suspendido, encabezada por Carlos Edwards, consideró que no existen pruebas que ameriten la destitución del enjuiciado, poniendo de resalto que separar a Fraticelli de su cargo importaría una injusticia irreparable.

La actitud del juez penal

Uno de los temas centrales sobre los cuales versó el debate fue, sin duda, la conducta desarrollada por Carlos Fraticelli frente a la muerte de su hija Natalia.

El procurador general sostuvo que siendo el enjuiciado un juez penal, debió haber llamado en primer término a un juez o en su defecto a la policía y -por qué no- a un médico legista. Sin embargo, Fraticelli convocó al médico de la familia, el doctor Hugo Costa.

La defensa, por su parte, entendió que el proceder de Fraticelli era lógico ya que debía, en primer término, cerciorarse si su hija aún vivía.

Entre otras irregularidades, el doctor Bof explicó que el matrimonio indujo a varios de los testigos -entre ellos al doctor Costa y al juez Pautasso- a pensar que Natalia se había suicidado, contradiciendo luego tal postura al señalar que desconocidos habrían entrado, con fines de robo, y dado muerte a la adolescente.

También argumentó que la víctima había ingerido sicofármacos la noche del crimen, lo que le había provocado un sueño profundo.

No escaparon al debate las contradicciones entre el matrimonio Fraticelli y su hijo Franco, respecto del hábito de la familia de cerrar la casa con llave -negado por los primeros y asegurado por el segundo- y la conversación vía celular sostenida por el enjuiciado con su esposa -mientras éste se encontraba internado-, donde presuntamente intentaban armonizar sus respectivas declaraciones. (Más información en SUCESOS).