Paraná (Enviado especial).- Cumpliendo la mejor actuación de ambas jornadas, el representativo de la Unión Rosarina batió en la víspera a su par de la Unión Cuyo por 26 a 14, adjudicándose el XVIII Seven de la República, organizado por la Unión Entrerriana de Rugby.

De esta forma, el plantel capitaneado por el experimentado Gonzalo García, plasmó la condición de gran favorito con la cual arribó a la competencia.

No sólo porque su archirrival en estas lides -Buenos Aires- llegó sensiblemente disminuido, sino también por la innegable y reconocida capacidad de los rugbiers rosarinos.

Aquella que no alcanzó a vislumbrarse en plenitud en la jornada clasificatoria, y que en la víspera irrumpió inexorablemente con el correr de los partidos, llegando al cenit en el momento preciso: la final.

El primero de los encuentros de esta instancia sirvió para ratificar que Cuyo no estaba allí por casualidad, sino por haber recuperado aquella imagen que en la década del noventa distinguió a sus representativos.

Con una excelente producción no encontró demasiados reparos para eliminar a Córdoba -la otra revelación del torneo- por un claro 28 a 18, que inclusive debió ser más amplio.

Posteriormente, Rosario tuvo que trabajar a destajo para superar al "verdugo de Santa Fe": el envalentonado San Juan, por un escueto 19 a 12 y no pocos inconvenientes.

Quedó claro desde el arranque que los rosarinos no estaban dispuestos a desaprovechar la oportunidad de recuperar el cetro perdido un año atrás ante la URBA.

Los argumentos fueron nítidos: presión asfixiante y tackle certero, en materia defensiva; y pelota viva a través de un manejo dinámico y preciso, para generar un volumen de juego notable.

Los tries llegaron casi por decantación, aunque en menor medida de lo merecido, ya que el 19 a 0 parcial no dimensionó fielmente la notoria supremacía ejercida por el campeón.

Cuando a los dos minutos del segundo tiempo Gonzalo Romero Acuña -de gran actuación- apoyó su segundo ensayo, quedó claro que el pleito estaba definido.

Pero también por la sapiencia de su capitán; la ductilidad de Magín Moliné y Maximiliano Nannini -de lo mejor del torneo-, si es que se trata de enumerar a los más destacados.

Pero fundamentalmente, por el oficio colectivo y la convicción de un plantel que conoce perfectamente cuáles son los parámetros a qué atenerse. Sobre todo, cuando la ausencia de sus dos máximos referentes (Pedro Baraldi y Fernando del Castillo), pone severamente a prueba sus condiciones.

Rosario vuelve a reinar en el juego reducido. Lo hace con absoluta legitimidad y con argumentos que respetan fehacientemente su histórico estilo. Aunque aggiornado a las exigencias actuales, muchas veces la entrega cobra similar importancia que las cuestiones eminentemente técnicas.

El encuentro decisivo fue arbitrado por Pablo Deluca y se disputó en la cancha principal del country del Club Atlético Estudiantes de Paraná.

Rosario alistó a: Gonzalo García (capitán), Sebastián Bosch y Pablo Bouza (luego Alfonso Amuchástegui); Magín Moliné y Guillermo Blanco; Maximiliano Nannini (luego Rodrigo López Duduy) y Gonzalo Romero Acuña.

Cuyo a: Facundo Correa Llanos (luego Rodrigo Mendoza), Alejandro D'Elías y Juan Carrasco; Leandro Speroni y Sergio Cantú; Diego Pincolini y Fernando Higgs.

Tantos en el primer tiempo: 3 minutos, try de García; 4, try de Romero Acuña y goal de Blanco; 10, try de Nannini y goal de Blanco.

En el complemento: 2 minutos, try de Romero Acuña y goal de Blanco; 7, try-penal y goal de Speroni; 9, try de Mendoza y goal de Speroni.

Paraná (Enviado especial).- En el encuentro que cerró su participación en el certamen, el representativo de la Unión Santafesina derrotó ayer a su par de Tucumán por 24 a 14, con lo cual logró una meritoria sexta ubicación en la competencia.

En el otro cotejo del sector destinado a definir del quinto al octavo puesto, Buenos Aires venció a Entre Ríos por 24 a 0, conquistando el quinto lugar.

El resto del sector reubicatorio contuvo los siguientes resultados: Entre Ríos B superó a la Unión del Sur por 35 a 12; Alto Valle a Santiago del Estero por 35 a 14 y Paraguay a Oeste de Buenos Aires por 21 a 14.

En lo que respecta a los partidos correspondientes a la Copa de Plata disputados ayer, proyectaron los siguientes resultados.

Cuartos de final: Salta superó a Santiago del Estero por 15 a 12; Noreste a la Unión del Alto Valle por 19 a 12; Uruguay a Entre Ríos B por 19 a 0 y Misiones a la Unión del Sur por 17 a 7.

Semifinales: Noreste derrotó a Salta por 33 a 5 y Uruguay a Misiones por 19 a 14.

Final: Noreste venció a Uruguay por 24 a 0, adjudicándose el trofeo pertinente.

Paraná (Enviado especial).- Unánimemente, los integrantes del plantel campeón que dialogaron con El Litoral y Cable & Diario, reconocieron que más allá de los merecimientos, el equipo no rindió todo lo esperado.

Por otra parte, todos se acordaron de Pedro Baraldi y Fernando del Castillo, ausentes por integrar el Seleccionado Argentino de Seven que participó en los certámenes de Durban y Dubai.

Con el trofeo en sus manos, Gonzalo García expresó: "Pese a que nos señalaban como candidatos, demoramos demasiado en conseguir el rendimiento deseado. El equipo se fue encontrando con el correr de los partidos y creo que rindió en plenitud en la final. Habíamos hablado mucho de la necesidad de mejorar nuestra defensa y mantener la concentración durante todo el partido. Creo que lo logramos y esas fueron las claves..."

Después aludió a la satisfacción que sentía: "Este título es una alegría inmensa para todos nosotros, y en lo personal, un orgullo enorme por el hecho de ser capitán. Llega en un momento muy especial de mi carrera, ya que estoy a punto de retirarme, lo que sin dudas incrementa mi alegría.

El hooker de Duendes señaló que "junto a Pedro y Fernando, que son verdaderos referentes, y a otros como Gonzalo Romero Acuña, marcamos una época importante para el rugby rosarino en materia de seven. Después llegaron otros como Pablo y Leandro Bouza, o Exequiel Jurado, que cimentaron el grupo, al que ahora se suman los más jóvenes, con el deseo de mantener una línea muy definida de juego".

Por último agregó que "siempre es bueno venir a Paraná. Me divierto mucho y creo que la gente también lo hace. Pese a las temporadas extensas y cada vez más duras, el seven mantiene su tradición".

El octavo de Duendes, Pablo Bouza afirmó: "No jugamos bien en todo el torneo, hasta la final, donde felizmente logramos el rendimiento deseado. Cuyo siempre ha sido un duro rival, pero creo que hoy logramos superarlo sin inconvenientes, ya que salió todo a nuestro favor, sobre todo en los primeros cinco minutos".

Luego dijo que "No podemos menos que extrañar a dos rugbiers de la talla de Pedro y Fernando, pero sin embargo quedó demostrado que Rosario posee el recambio necesario como para mantener un buen equipo de seven..."

Por su parte, el winger de GER, Gonzalo Romero Acuña aseveró: "La verdad que ha sido un cierre de año increíble. Primero ganamos el Seven Nacional de Clubes con Gimnasia y ahora este torneo tan importante, al que siempre venimos muy ilusionados. Me parece que la clave del triunfo fue la convicción de todo el equipo para recuperar el título perdido el año pasado. Eso nos ayudó a superar el hecho de habernos demorado demasiado en encontrar nuestro verdadero nivel".

Después aludió al hecho de que "en los últimos seis años, el equipo siempre sufrió modificaciones por ausencias diversas. Pero al igual que este año, los reemplazos dieron muestras cabales de sus condiciones. Los cuatro títulos obtenidos en ese lapso, son muy importantes para nuestra Unión".

Sin dudas, el excelente back de Duendes, Maximiliano Nannini, es una de las promisorias figuras del rugby rosarino. Muy feliz por el logro, manifestó: "Por suerte se nos dio lo que tanto buscamos, pese a que nunca nos sentimos candidatos, como algunos decían, por respeto a los rivales y a nosotros mismos. Partido tras partido, sabiendo de nuestras posibilidades. Estoy muy agradecido a mi club, ya que gracias a él logré muchas cosas en tan poco tiempo".