Deportes: DEPO-12

Estudiantes y Gimnasia juegan la final

Los olavarrienses eliminaron a Atenas de Córdoba. Gimnasia, en espectacular partido, le ganó a Flamengo. Ambas definiciones estuvieron en un tercer partido.


Estudiantes de Olavarría se clasificó ayer para la final de la Liga Sudamericana de Básquetbol, tras vencer como local a Atenas de Córdoba por un ajustado 84 a 80, en el tercer partido por una de las semifinales.

En la final del certamen, Estudiantes, actual campeón argentino y panamericano, se medirá con Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, que hoy dejó en el camino a Flamengo de Río de Janeiro, también por 2-1.

De esta manera, los dos equipos argentinos buscarán su primer título en este certamen, tras seis ediciones disputadas.

En el encuentro de anoche, tras obtener un triunfo cada equipo, Atenas manejó el ritmo del cotejo en los primeros veinte minutos, logrando una ventaja de hasta nueve puntos y dominando el trabajo debajo de los tableros y con una buena tarea de los suplentes (especialmente de Gabini).

Sin embargo, Estudiantes se recuperó a partir del tercer parcial. Byron Wilson (18) y Gabriel Fernández (20) se hicieron fuertes en las penetraciones, y el campeón argentino fue acortando la distancia en el tanteador.

El encuentro fue muy parejo hasta los últimos minutos del parcial final (73 iguales a falta de 4'), pero Estudiantes supo cerrar mejor el juego y se llevó el tercer triunfo consecutivo sobre Atenas (uno por la Liga Nacional en Córdoba).

En una de las últimas acciones del partido, el estadounidense de Estudiantes McCray le robó la pelota a su compatriota de Atenas Osborne con falta, pero los árbitros no la sancionaron y los locales terminaron sellando el 84-80 final con un tiro libre de Wilson.

"Jugamos el primer tiempo como quería Atenas, que es un gran equipo. En el tercer cuarto dimos todo para dar vuelta el partido y por suerte ganamos y estamos en otra final", comentó el pivote Gabriel Fernández, una de las figuras del ganador. Estudiantes le tomó la "mano" a Atenas, lo sacó de la Sudamericana y ahora va por el título ante el sorprendente Gimnasia de Comodoro Rivadavia, un finalista que en las apuestas previas pagaba fortunas.

Comodoro de fiesta


Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia accedió a la final de la Liga Sudamericana, al superar nuevamente anoche como local, a Flamengo de Brasil por 108 a 105, en el tercer partido de la serie, ante más de tres mil espectadores.

El partido, jugado en un repleto estadio Socios Fundadores de Comodoro Rivadavia, fue arbitrado por los uruguayos Héctor Uslenghi y Alvaro Trías, y tuvo momentos de dramatismo en el final.

En Gimnasia fue descollante la tarea de Pablo Moldú, máximo goleador de su equipo con 36 puntos.

En tanto, el consagrado Oscar Smith resultó el goleador del partido con 39 tantos y 6 triples.

El juego tuvo un inicio caliente, en el que Gimnasia salió con más decisión que Flamengo y se adueñó rápido de los tableros.

Oscar sostuvo el goleo de los cariocas en el primer cuarto, aunque se mostró nervioso e impreciso. Después, los árbitros le cobraron un técnico por incitar a la tribuna que lo abucheaba.

Al término de ese período, el equipo chubutense le ganaba al Flamengo por 37 a 25, en base al notable desempeño de Stan Easterling (12 puntos hasta ese momento), y los recuperos de pelotas de la eficaz dupla de Pablo Moldú y Leonardo Diebold.

Flamengo carecía de variantes ofensivas y sólo se apoyaba en la efectividad de Oscar y las penetraciones de Robin Davis.

En el segundo cuarto, Gimnasia decayó en defensa y Flamengo, que perdía por más de diez puntos, reaccionó, y al término de ese juego se colocó a un triple de Gimnasia (53-50).

Ese segmento fue una pesadilla para Gimnasia, que perdió su poder ofensivo y se cargó de faltas.

El quinteto chubutense salió con otra actitud en el tercer cuarto, en el que recuperó la ofensiva, y se alejó nuevamente en el marcador.

Flamengo no podía revertir la espontánea reacción de Gimnasia, y el equipo local pronto le sacó una luz de diferencia de 14 puntos sobre la visita.

Sobre el final, las acciones cobraron dramatismo. Los equipos no se daban tregua, y cuando restaban 2 minutos para el epílogo Flamengo consiguió ubicarse a un triple de Gimnasia (99-96). Y, poco después, los brasileños pasaron al frente (100-99).

En los instantes finales, Gimnasia apeló a la guapeza y al goleo de Pablo Moldú, dos atributos que le permitieron asegurarse la victoria y una plaza en la final.