Estudiantes de Olavarría ratificó que es el mejor equipo argentino del momento, al vencer a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 100 a 78, con lo que ganó la sexta edición de la Liga Sudamericana de Básquetbol, el cuarto título en 11 meses (Liga Nacional, Panamericano y Copa de Campeones fueron los anteriores).

El equipo dirigido por Sergio Hernández ganó por 3 a 1 la serie a Gimnasia y Esgrima, y es un campeón indiscutible, que ganó 10 partidos y perdió dos (Atenas y Gimnasia) y que demostró ser un equipo sólido, que jugó como tal y en el que no sólo rindieron los habituales titulares, sino también los que vinieron desde el banco.

Estudiantes es un equipo homogéneo, con una línea de juego definida y que tiene bien claro cuáles son sus objetivos y limitaciones, por eso ganó casi todo lo que jugó (quedó cuarto en el sudamericano) en el último año.

Más allá de lo que hizo el equipo, el escolta y a veces base, Daniel Farabello fue distinguido como el MVP de la final, aunque ese reconocimiento debió ser para el alero estadounidense Byron Wilson.

Tras las dos primeras finales en el Socios Fundadores, quedó la impresión de que Estudiantes era más, aunque sólo pudo ratificarlo en el segundo juego (lo ganó 100 a 86).

El primero, el "bataraz" lo pudo haber ganado pero lo perdió (93 a 88) por los errores infantiles que cometió en los últimos cuatro minutos.

Quedaba la incógnita para saber qué sucedería en el Parque Carlos Guerrero. ¿Podría Gimnasia recuperarse tanto en el aspecto basquetbolístico como así también respecto de los lesionados: Pablo Moldú y Eloy Martín, o Estudiantes sería el potente y sólido equipo de la Liga Nacional?

Sólo fue necesario observar lo que pasó a partir del segundo cuarto del tercer juego que Estudiantes no iba a darle opciones a los verdes, y con una defensa asfixiante, juego veloz y tremenda eficacia en los lanzamientos comenzó a desgastar a su rival.

Con el transcurrir del juego, los de Olavarría manejaron el desarrollo y fueron estirando las diferencias a su antojo, ya que el equipo no se desarmaba cuando ingresaban los suplentes, donde lucieron Víctor Baldo, quien aportó puntos importantes, y el desequilibrante Paolo Quinteros para vencer por un inapelable 106 a 84.

La historia no cambió en el cuarto enfrentamiento, donde Estudiantes fue aún más dominador, ya que manejó muy bien los tiempos desde el comienzo e impuso su juego vertiginoso. Daniel Farabello fue erigiéndose en la gran figura, pero el resto también puso lo suyo para que el "bataraz" fuera plasmando una neta superioridad.

Gimnasia pareció impotente, ya que no podía penetrar en la cerrada defensa rival. Sus tiradores no acertaban seguido desde afuera y la única posibilidad era habilitar a Stanley Easterling, quien pronto se cargó con tres faltas y no gravitó.

El amor propio, las ganas y el enorme esfuerzo realizado por los jugadores de Gimnasia no fueron suficientes para poder frenar a un quinteto ensamblado, con todas las luces prendidas, que llegó a sacar una luz de 40 puntos, cifras que se acortaron en los minutos finales, debido a cierta displicencia del local y los numerosos cambios introducidos por la "oveja" Hernández.

El técnico de los comodorenses, Fernando Duró, se mostró disgustado por tener que jugar con Quilmes de Mar del Plata, por los octavos de final de la Liga Nacional: "Fuimos castigados por haber clasificado finalistas de la Sudamericana. No puede ser que nos hagan jugar a las 48 horas", afirmó.

Una Liga más que pasó, en la que el escolta de Gimnasia, Pablo Moldú fue elegido por la gente que voto en el sitio de Internet de la Liga Sudamericana como el jugador más valioso del torneo (MVP), mientras que en segundo lugar quedó su compañero de equipo, David Scott y tercero el veterano Oscar Smith del Flamengo de Brasil.

El básquetbol argentino vive un gran presente, ya que colocó a tres equipos en las semifinales y hoy por hoy es el mejor de Sudamérica. Los tres primeros lugares del podio lo ocuparon: Estudiantes, Gimnasia y Atenas.

Los dirigentes de Consubásquet apostaron fuerte por una final entre un equipo argentino y otro brasileño, pero Gimnasia en su debut internacional metió la cola y eliminó al "Fla".

El certamen tuvo un buen nivel, la competencia fue más atractiva, aunque hubo algunas desprolijidades, como la de traer a un equipo impresentable como los Embajadores que no dejó bien representada a la NBA; y anoche los aficionados no pudieron ver en directo el partido (se pasó en diferido a las cero hora), porque el principal sponsor PSN (paga 30 millones de dólares desde la pasada edición hasta la de 2004) decidió emitir a la misma hora un choque de la Copa Libertadores.

Otro de los aspectos negativos fueron los arbitrajes, donde salvo algunas excepciones fueron malos y se confirmó que en Sudamericana dejando de lado Brasil y Argentina, el nivel del resto de los jueves es muy pobre.

En el aspecto deportivo, según el presidente de la Consubásquet, Horacio Muratore "para la próxima edición en el 2001 se podría sumar algún equipo invitado de Centroamericana".

Además, la NBA debe mandar un equipo mucho más competitivo, que sea protagonista y no que pasen vergüenza, como los Embajadores, porque sus jugadores no tienen ni el nivel ni la jerarquía que merece la Liga Sudamericana.

El siguiente es el plantel completo de Estudiantes de Olavarría: Gustavo Fernández, base, 32 años, 1,80 metros; Gabriel Fernández, pivote, 24 años, 2,04 metros; Víctor Baldo ala-pivot, 24 años, 2 metros; Federico Marín, base, 19 años; 1,96 metros; Gabriel Díaz, alero, 28 años, 1,98 metros; Daniel Farabello, escolta, 27 años, 1,94 metros; Darío Mansilla, pivot, 18 años, 2,07 metros; Paolo Quinteros, escolta, 22 años, 1,85 metros; Nicolás Lorenzo, escolta, 19 años, 1,90 metros; Byron Wilson, alero, 30 años, 1,92; Horacio Iraporda, alero, 19 años, 1,97 metros.

Director técnico, Sergio Hernández; asistente, Alejandro Pepiche.