Un presupuesto global de 12 millones de dólares y la sangría producida por el éxodo de varias figuras que provocó numerosos cambios en los planteles, afectará seriamente el nivel de juego de una Liga Nacional de Básquetbol cuya 18a. edición se pondrá en marcha hoy con el cotejo entre el actual campeón, Estudiantes de Olavarría, y Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.

La difícil situación económica por la que atraviesa el país, también se trasladó al básquetbol. Los equipos de la Liga debieron reducir entre un 30 y un 40 por ciento el presupuesto pautado para la temporada 2000-01.

No hubo distinción entre grandes y chicos, ya que los más poderosos, Atenas y Boca, debieron ajustar los números, y los jugadores de los dos equipos vieron reducidos considerablemente sus ingresos.

Como ocurrió en las dos últimas temporadas, hubo un éxodo masivo, aunque la mayoría de los que se fueron son jugadores de un tercer nivel y recalaron en equipos de Ligas menores, especialmente de España e Italia.

Entre los nombres rutilantes sobresalen los del pivote del bicampeón Gabriel Fernández (jugará en Le Havre de Francia) y el ala pivote del mismo equipo; Víctor Baldo (en el Alicante de la Liga LEB de España); y dos figuras del Sub 21 Federico Kammerich y Adrián Boccia, contratados por el Pamesa Valencia y que fueron cedidos a préstamo a clubes de la segunda de España.

Hay que resaltar que en esta temporada llegaron 11 jugadores del TNA y tres de la Liga B.

Sin duda que el hecho de que los equipos hayan quedado desmembrados repercutirá en el nivel de juego de la competencia que presenta la innovación de hacerlo en su primera fase agrupados en Conferencias Norte y Sur.

No obstante, Atenas se jugó todo a que el emblemático Marcelo Gustavo Milanesio continuará una temporada más, claro que sin sufrir ningún tipo de recortes en su contrato (200.000 dólares anuales).

A la llegada del entrenador Horacio Seguí, subcampeón del TNA con la filial Regatas Corrientes, se le sumó el rendidor pivote estadounidense, el nacionalizado Stanley Easterling, y además continúan Leonardo Gutiérrez, Bruno Lábaque, Andrés Pelussi y Walter Herrmann.

Detrás hay varios juveniles que vienen pidiendo pista y que seguramente dispondrán de muchos minutos, como el escolta Oscar Funes y el ala pivote Emiliano Martina.

Pese a la sangría que sufrió, Estudiantes de Olavarría se encuentra en el lote de aspirantes a campeón. Sergio Hernández deberá trabajar mucho para sacarle jugo al plantel que tendrá a su disposición, en el que sobresalen Paolo Quinteros, Diego Osella, Gabriel Díaz y Dwayne McCray.

Por su parte, Boca mantuvo al goleador histórico de la Liga "Pichi" Campana y trajo al estudioso y ganador técnico Fernando Duró, al base Maximiliano Stanic, el tirador Leandro Masieri, Corey Allen y Antoine Watson.

En la pretemporada quedó en deuda, pero una vez que se amalgame el funcionamiento y con el aporte de los juveniles Pedro Calderón, Diego Guaita y Juan Sartorelli, será uno de los grandes protagonistas.

En la lista de animadores no se puede excluir al subcampeón Libertad de Sunchales, que también optó por el cambio de entrenador. Se fue Daniel Maffei y llegó Néstor García y junto a él lo hicieron Esteban Pérez y Sebastián Acosta y los foráneos: Emeka Okenwa, Monty Wilson y Patrick Savoy. Sólo quedaron Facundo Sucatzky, Mariano Cerutti y Román González.

Hace un mes, Quilmes de Mar del Plata era un equipo más, que tenía como objetivo tratar de meterse entre los mejores; pero con el arribo de Daniel Farabello, se potenció y está para grandes cosas, porque además cuenta con dos muy buenos extranjeros: el ala pivote nigeriano Ben Ebong y el pivote estadounidense Lamnot Boozer.

En cambio, tras la pobre performance en la pretemporada, Peñarol abrió un signo de interrogación sobre sus posibilidades.

La reducción del presupuesto en un 30 por ciento complicó mucho la posibilidad de traer refuerzos nacionales de nivel: todo el dinero disponible se utilizó para renovarle a Josh Pittman y Jarred Prickett y traer a Tim Moore.

En tanto, Estudiantes de Bahía Blanca apostó a contratar como técnico a Gustavo de Benedetis, exitoso con los seleccionados argentinos de cadetes y juveniles, firmarle un contrato por tres temporadas a Gustavo Ismael Fernández, reforzarse con Pablo Moldú, Claudio Farabello, Manuel Muguruza, Diego Prego y repatriar al "gigante" Fernando Varas (2,20 metros).

Sin embargo, todo ese esfuerzo se podría venir abajo debido a que los dos extranjeros, Quincy Alexander y Curtis Willams, cuestan 6.500 dólares y su nivel no es de lo mejor.

Mientras que Gimnasia de Comodoro está en etapas de transición, ya que perdió importantes figuras, entre ellas Moldú y seguramente le costará repetir la buena campaña de la 2000-01.

Entre los protagonistas se perfila el campeón del TNA: Gimnasia y Esgrima La Plata, que le renovó a Roberto López, Javier Bulfoni, Gabriel Moranvasky y Leandro Lauro y trajo a la "pantera" Gustavo Roque Fernández y dos extranjeros conocidos: Zavian Smith y Joe Zaletel.

Los dos equipos de San Nicolás también cuentan con planteles reducidos y con una gran incógnita por cómo rendirán los extranjeros.

Belgrano mantuvo a casi los mismos nacionales e incorporó a Julio Rodríguez (ex Regatas) y busca extranjeros confiables, mientras Regatas apostó a los ex Independiente de Pico: Fernando Malara Diego Alba y la vuelta de Roberto Gabini.

Por su parte, Ferro Carril Oeste y Obras Sanitarias y con presupuestos que no superan los 400 mil dólares, retuvieron a varios de los jugadores de la pasada campaña, aunque se sentirán las ausencias de Kammerich y el lesionado Martín Leiva, en los de Caballito y de Leopoldo Ruiz Moreno y Sergio Aispurúa, en los de Núñez.

Donde más golpeó la falta de divisas fue en los dos equipos pampeanos; ya que tanto Independiente como Pico FC apelaron a jugadores del TNA para conformar sus planteles.

Los dos buscaron no equivocarse en la elección de sus tres extranjeros, ya que en ellos depositan toda la confianza para hacer un buen torneo.

En similar situación se encuentra Andino, que será dirigido por Daniel Maffei y que conservó a Carlos Simoni, Gustavo Oroná, Martín Vaquero y Claudio Cufré.