Mundos imaginarios
"El mundo según Garp", de John Irving. Mondadori, Barcelona, 2001.
El mundo según Garp resume la visión adulta sobre la infancia y sus consecuencias. En la introducción el propio autor plantea sus dudas y contradicciones que -utilizadas como pretexto ficcional o genuino sinceramiento- resultan reveladoras. Interesado en conocer la reacción de su hijo de 12 años le da a leer los manuscritos, aunque luego se avergüenza pues supone exponerlo ante un montaje de tentaciones y de lujuria que tienen su `correspondiente' cuota de desdicha. Para su sorpresa comprueba sin embargo, que la visión infantil-adolescente rescata como sentido oculto, otro tema: el temor paterno.
La historia se entreteje en torno a Jenny Fields, quien organiza su vida lejos del mandato familiar: se hace enfermera y decide tener un hijo -Garp- sin dar a cambio su cuerpo y sus sentimientos. Ambos -madre e hijo- viven a su manera, fieles a sus principios y conscientes de la irritabilidad que producen a la sociedad a la que enfrentan, pero esta audacia les cuesta caro, ya que en circunstancias y momentos diferentes son abatidos por extremistas -un reaccionario antifeminista por un lado y una feminista por el otro.
Pero más allá de esta historia, es interesante observar cómo se mueven los personajes en un mundo polarizado, en el que los sexos se enfrentan sin consideración, quedando hombres y mujeres cada vez más desunidos. Y en ese vaivén o intento de sobrevivencia, cada uno apela a su reservorio infantil reproduciendo los modelos parentales en advertencias y cuidados que, en su intensidad, terminan sofocando y asfixiando.
El papel clave que juega Jenny Fields llega a dominar casi toda la novela, para luego desviarse hacia Garp y sus obsesiones. Ya en función de esposo y padre -apasionado, generoso, leal, buen compañero-, no se daba cuenta de que su propia angustia por cuidar a la familia de los peligros de la vida, los vuelve ansiosos e inseguros, impidiéndoles crecer.
La madre -acusada de Loba solitaria o Sexualmente sospechosa, título de la obra que tanto rédito y fama internacional le concediera- necesitó escribir su propia autobiografía para poder explicar al mundo su aversión por los hombres y sus mecanismos de prevención, ganándose la simpatía de las feministas, mientras que Garp -orgulloso de su madre- intentaba ese oficio con el deseo expreso de convertir el mundo en un lugar seguro, aunque con menor suerte.
La advertencia de Jenny Fields -ni siquiera a su familia pudo hacerle entender lo que pensaba y sentía- `En este mundo de cochina mentalidad, eres la esposa de alguien o la puta de alguien, o vas camino a convertirte en una de las dos cosas. Si no encajas en ninguna de ambas categorías, todo el mundo trata de hacerte creer que algo te pasa', se reitera en Garp y sus propios mecanismos de defensa.
Como todas las novelas de Irving, tanto la dinámica de las acciones como el suspense generado ante la resolución de los conflictos y la actuación de los personajes, provocan una activa participación lectora en el intento de desentrañar esos mundos imaginarios.
María Luisa Miretti