Piden que Moreau y Terragno desistan de sus precandidaturas. Reclaman una decidida acción de la conducción nacional para atenuar el grave deterioro del partido. Califican de frustrante el proceso electoral interno aún indefinido.
La conducción del Comité provincial del radicalismo remitió una carta a la mesa directiva del Comité Nacional, donde califican de "frustrante" el proceso electoral interno y reclaman que los precandidatos presidenciales Leopoldo Moreau y Rodolfo Terragno "pongan a disposición del Comité Nacional sus candidaturas, más allá de cualquier cronograma electoral interno o por disposición judicial que pueda invocarse".
"Lo consideramos oportuno para recuperar la credibilidad en la sociedad y en la propia base partidaria", justifican.
Además solicitan que "se convoque a un plenario de delegados y al Comité Federal para que las provincias formulemos un compromiso político sin hipocresías de sujeción al programa y candidaturas que la UCR determine oportunamente, ya que vemos con preocupación declaraciones que permiten inferir que hay distintas estrategias provinciales que pueden desnaturalizar el carácter nacional de nuestro Partido".
La misiva, firmada por Santiago Mascheroni, Juan Carlos Altare, Alfonso Beltrán y Mario Migno, recuerda la propuesta santafesina presentada "lamentablemente en solitario" en el plenario nacional realizado el pasado 7 de noviembre, que sin desconocer el mecanismo de las elecciones internas, instaba a la elaboración de un programa común y la designación de candidatos por consenso.
"La mera confrontación de candidaturas no aseguraba la reinserción de la UCR en la base popular. En mérito a ello, entendíamos se imponía asegurar la unidad partidaria en torno de un programa común y en la búsqueda del consenso interno para lograr una fórmula que expresara al conjunto de los radicales, evitando una interna que aparecía más como una imposición de los candidatos que como una necesidad institucional de la UCR", dicen.
Y agregan que "era evidente que con un cronograma electoral en marcha, resultaba poco probable que el Comité Nacional pudiera accionar para asegurar los objetivos políticos esenciales al partido, más allá de las aspiraciones de candidaturas de distinguidos correligionarios y por más legítimas que pudieren aparecer. Por ello, con total objetividad solicitamos se reconsidere la convocatoria o se posterguen las internas previstas para el 15 de diciembre".
"La realidad demostró que nuestro análisis no estaba errado. El escándalo anárquico a partir del conocimiento de algunos resultados y los acontecimientos posteriores, nos sumergió en otra crisis profunda que ya ha costado renuncias en la conducción, la fragmentación y desunión partidaria y el lamentable descrédito de la ciudadanía", dicen más adelante.
Caída libre
Los dirigentes del radicalismo sostienen, en otro párrafo de la carta, que "sería un error pensar que no podremos estar peor de lo que estamos. Así pensaron algunos cuando cayó el gobierno de Fernando de la Rúa y así se expresaron otros luego de la interna del 15 de diciembre. Lo cierto es que vamos de mal en peor y ello requiere de una acción política decidida que muestre a la opinión pública un radicalismo capaz de asumir sus errores y superar las crisis.
Finalmente piden "por favor" basta de renuncias. "La opinión pública opina que los radicales no sabemos gobernar y abandonamos el barco ante la primera tormenta. Lamentamos las renuncias producidas, sus protagonistas son correligionarios irremplazables, pero tenemos que afrontar la adversidad y vencerla. No estamos en condiciones de tropezar repetidamente con la misma piedra".
