El presidente Eduardo Duhalde lanzó hoy un plan de reinserción laboral para por lo menos 400.000 trabajadores desocupados, en momentos en que la tasa de desempleo llega al 17,8 por ciento de la población activa.

"Hemos superado la recesión económica y llegó la hora de fomentar el empleo", apuntó en una rueda de prensa compartida con la ministra de Trabajo, Graciela Camaño, quien llamó a las empresas a sumarse a "una etapa solidaria" de los planes contra el desempleo.

"Pretendemos que estos programas sean un puente entre los desocupados y el empleo y así ayudar a todas las Pymes a que puedan tomar personas que están en el Programa Jefas y Jefes", explicó.

Duhalde reiteró su convencimiento de que "ningún gobierno podrá sustraerse de mantener estos programas (sociales de empleo) hasta tanto no sean reemplazados por trabajo genuino".

En conferencia de prensa, Duhalde les reafirmó a los beneficiarios del Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados que "los programas están garantizados para el año 2003".

Por su parte, la titular de la cartera laboral aclaró que "ninguna empresa podrá despedir trabajadores de su planta para tomar beneficiarios del Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados" para aprovechar el beneficio de que el Estado paga un subsidio de 150 pesos.

Camaño explicó que el plan consiste en que las empresas tomen trabajadores que se benefician con el subsidio por desempleo, de 150 pesos mensuales, para darles capacitación con vistas a contratarlos definitivamente.

En una primera etapa, los desocupados trabajarán cuatro horas y las empresas sólo pagarán los viáticos (dietas) de traslado y el seguro de accidente de trabajo, ya que seguirán recibiendo el subsidio del Estado.

En un plazo determinado, estos trabajadores pasarán a formar parte de la plantilla de la empresa, que deberá pagar la diferencia que falte para el salario básico correspondiente a su actividad y la parte proporcional de las aportaciones a la seguridad social.

Los subsidios al desempleo benefician a unos dos millones de desocupados, pero se calcula que unos 400.000 son los que tienen la experiencia laboral que les permitirá ser tomados de inmediato por las empresas.

Poco más de un millar de empresas se han anotado en un registro creado para llevar adelante este plan, según fuentes del Ministerio de Trabajo.

Eduardo Duhalde señaló que el gobierno ayudará a las pequeñas y medianas empresas que se han volcado a la sustitución de importaciones y la exportación, entre otras medidas para consolidar la reactivación que muestra la economía al cabo de cuatro años de recesión.