La inundación por la crecida del río Salado ya afectó a más de 50.000 personas en el oeste y el norte de la ciudad e inundó aproximadamente el 30 % de la superficie de la capital de la provincia, según informó el intendente Marcelo Alvarez este mediodía, antes de ingresar a la reunión del Comité de Emergencia Hídrica que encabezó Carlos Reutemann.
Por su parte, el presidente de la comuna de Recreo, Juan Carlos Patricelli, calificó como de "desastre" la situación que se vive en su distrito y no descartó que en las próximas horas se tenga que evacuar todo el pueblo.
Patricelli se reunió con el gobernador y se llevó una ayuda económica de 20.000 pesos para atender la situación de emergencia, particularmente la sanitaria, ya que ni siquiera hay agua potable en el lugar.
En un alto de la reunión del Comité de Emergencia Hídrica, el secretario General de la Gobernación, Ricardo Spinozzi, calificó como de "catástrofe" la situación que se vive y pidió la colaboración de todos para tratar de superar la situación, aunque negó que la situación esté fuera de control.
En este sentido, informó que desde el gobierno nacional se están enviando colchones, frazadas y abrigos para los afectados, para reforzar la asistencia que está llevando adelante la Secretaría de Promoción Comunitaria.
Spinozzi descartó que por el momento vaya a evacuarse el Hospital de Niños, aunque no descartó ninguna posibilidad en virtud del comportamiento que está teniendo el río Salado y que aún no llegó el pico de la crecida a la zona.
"Por ahora estamos haciendo defensas para tratar de que el agua no llegue, pero no tenemos que descartar nada porque no sabemos hasta dónde va a llegar el río. Por el momento, la decisión es defenderlo todo lo que se pueda", dijo Spinozzi.
También el funcionario dijo que el Ministerio de Educación puso a disposición todas las escuelas, en caso de ser necesario su utilización para el alojamiento de evacuados.
Del encuentro participó el comandante del segundo Cuerpo de Ejército, General Olmos, quien describió la ayuda que está brindando el arma, fundamentalmente logística.
En este sentido, el Ejército puso a disposición 30 camiones, que en las próximas horas se podrían incrementar en 20 más, 12 vehículos anfibios, la distribución de comida a través de la cocinas rodantes y alojamiento en los cuarteles para un total de 800 personas.
Para ello, El ejército dispuso los cuarteles de Guadalupe, Santa Fe y Santo Tomé y, en caso de ser necesario, se podrían utilizar sus instalaciones en Paraná.
Hasta este mediodía, según datos oficiales, había en la ciudad de Santa Fe unos 5.000 evacuados, aunque los funcionarios consultados multiplicaban al menos por tres esta cifra si se tiene en cuenta los autoevacuados.
El intendente Marcelo Alvarez calculó que el pico de la crecida llegará entre las próximas 24 y 36 horas, e informó que la altura del río estaba esta mañana 40 centímetros más alto que la peor inundación del siglo pasado que se registró en 1973.
Por su parte, el subsecretario de Municipios, Claudio Tibaldo, informó que dentro de la catástrofe, esta mañana la situación en el interior de la provincia, -donde hay 1.750 evacuados-, era estable con tendencia a mejorar, aunque persistía el mal tiempo.