En octubre del año pasado alarmó la aparición de importantes fisuras en paredes de oficinas internas y en el hall del ala noroeste de Casa de Gobierno, el edificio de mayor relevancia en la política provincial, sede del despacho del gobernador.
Enseguida tomó intervención la Dirección Provincial de Construcciones y Equipamiento Social (Dipces) que se abocó a conocer la causa que originó las grietas, algunas de las cuales surcan las paredes desde el techo hasta el piso; principalmente, de las oficinas del Ministerio de Hacienda, en el primer piso, y del área de Municipios y Comunas, en planta baja.
La verificación determinó la existencia de una pérdida de agua proveniente de una llave de paso ubicada debajo de las losetas del piso sobre calle 3 de Febrero, fuera del edificio, casi pegada a la fachada del sector noroeste.
"Por fuera no había ninguna cámara que diera indicios de que allí había un ingreso de agua bajo tierra. Tampoco había hundimiento alguno en el sector involucrado", explicó el Ing. Mario Batlle Casas, titular de la Dipces, junto a la Ing. Graciela Gauchat, de la misma repartición.
El problema fue detectado por el Cecovi (Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda, de la Universidad Tecnológica Nacional), organismo que se contrató para este fin.
Tras levantar las losetas y realizar perforaciones para verificar el estado de las fundaciones, el Cecovi descubrió la existencia de un viejo caño de agua que 15 años atrás abastecía del suministro al edificio. "Ese caño estaba clausurado, pero -en su momento- en lugar de sellarlo se le puso una llave de paso, que no resistió la presión de agua y comenzó a perder", dijo el ingeniero, quien aventuró que "quizá la pérdida data de hace 10 años y nunca se detectó porque estaba tapada por las losetas" que se colocaron durante la remodelación de Plaza de Mayo.
Cuando el Cecovi descubrió la causa del problema en marzo de este año, se reparó la pérdida. No obstante las consecuencias quedan: "Nos encontramos con que el suelo está socavado y muy humedecido en esa parte. Eso hizo que el muro de la fachada se desplazara levemente hacia adelante y produjera las fisuras en paredes interiores", describió el director de la Dipces.
Volvió a remarcar que "como no hubo hundimientos del piso y la vereda estaba perfecta, el problema no era evidente".
Sin embargo, el ingeniero aseguró que "el edificio es sólido" y "no es preocupante" la situación estructural del sector complicado.
Además, ya en noviembre del año pasado se colocó una buena cantidad de testigos (piezas de vidrios que se pegan en medio de la fisura), que si se rompen o quiebran, indicarían que las grietas continúan agrandándose. "En este caso, hasta el momento ninguno se rajó, por lo que aparentemente no avanzó el problema", señaló Batlle Casas.
La ingeniera Gauchat especificó que las rajaduras se produjeron, principalmente, en la sucesión de columnas metálicas incrustadas dentro de las paredes. "Al haber movimiento, los materiales trabajan distinto y allí es donde aparecen las fisuras", dijo, y agregó que también hubo desprendimiento de mampostería y de cielo raso.
Ahora, la Dipces evalúa cuáles son las alternativas de solución a encarar. Por un lado, se deben recomponer las capas de suelo socavadas en el sector afectado. "Hay que cambiar el suelo humedecido por tierra seca, y posiblemente hacerle un agregado de cemento compactado en capas", dijo Batlle Casas.
El siguiente paso será "utilizar algún sistema -pueden ser pilotes- para reforzar los cimientos, que pueden ir de 8 metros a 12 metros de profundidad", agregó.
El ingeniero advirtió que estas obras todavía están en estudio. "Estamos investigando; hablando con empresas de la zona y de Buenos Aires para ver cuál es la mejor metodología a emplear, ya que cuando se ejecute será una obra importante", anticipó.
Más adelante se arreglarán las fisuras y algunos desprendimientos del cielo raso y de mampostería.
El edificio de la Casa Gris forma parte del patrimonio arquitectónico santafesino. Fue construido en 1911 y tuvo tres intervenciones en años posteriores. El ingeniero Batlle Casas adelantó que la Dipces hará un segundo estudio para analizar el estado general del resto del edificio, y relevar los deterioros ocasionados por el paso del tiempo.