En la jornada de cierre de la sexagésima edición del
Además del inobjetable éxito mendocino, resultó determinante la victoria que el Seleccionado de la Unión Rosarina logró sobre su par de la Unión de Buenos Aires por 24 a 18, también como visitante. Esto permitió que los cuyanos se consagraran en forma unívoca y que Las Aguilas (perdieron el invicto tras 14 partidos) vieran desvanecer su ansiado acceso al tricampeonato, que hubiese representado la trigésimo segunda conquista en estas lides.
En cuanto al restante cotejo, disputado en el Jockey Club de Salta con el referato del porteño Leonardo Borghi, culminó con la victoria de la Unión Salteña de Rugby sobre la Unión del Noreste por 48 a 29.
Como era previsible,
Tras dominar nítidamente la etapa inicial e imponerse por 25 a 0, los mendocinos terminaron de construir su indiscutible triunfo en el complemento, pese a la notoria mejoría de Córdoba, que a su vez perdió el invicto que ostentaban en el torneo.
Minutos después de concluido el intenso cotejo, cuando se conoció lo acontecido en Don Torcuato, sólo hubo tiempo para el merecido festejo, producto de haber alcanzado algo que hasta ayer, era absolutamente desconocido para una de las más meritorias Uniones de nuestro país.
Un verdadero referente de esa tierra, el internacional
"Fue el primer título que conseguimos en el largo historial del rugby en nuestra provincia y me llena de alegría haber participado de esta consagración, que seguramente le hará muy bien a este deporte. Fuimos el equipo más regular del torneo, a través de un juego absolutamente equilibrado y unos backs que sin lugar a dudas poseen una gran definición. Creo que seguiré jugando hasta que el físico y las ganas me lo permitan...".
De esta forma, la versión 2004 del más importante certamen de provincias que posee el rugby argentino se cerró en forma emocionante, dejando en evidencia que con virtudes y defectos, se estrechan cada vez más las diferencias existentes entre los seleccionados más poderosos.
Como lo demuestran: el primer gran festejo cuyano; la decepción bonaerense por no haber podido acceder a su trigésimo segundo título; la vigencia rosarina; o la incipiente mejoría cordobesa.
El match se disputó en el Córdoba Athletic Club, ante un buen marco de público, con el referato del entrerriano Víctor Maximiliano Rabuffetti.
El match se disputó en las instalaciones que el Hindú Club posee en Don Torcuato, con el referato del cordobés Daniel Jabase.
En el partido final de la zona
El match se disputó en la víspera, en las instalaciones del Mar del Plata Club, con el referato del porteño Pablo Deluca, y proyectó una clara supremacía del combinado Naranja, fundamentalmente a partir de la potencia y la convicción puesta de manifiesto por cada uno de sus integrantes, amén de la superioridad técnico-táctica impuesta sobre los locales.
Vale recordar finalmente que tanto tucumanos como marplatenses se habían asegurado el pasaporte a la zona