Countries y casaquintas: vivir en contacto con la naturaleza
Nacieron como casas de fin de semana o clubes deportivos. Hoy, los Country Clubes y las zonas de quintas se convirtieron en residencia permanente para algunas familias. Consejos para quienes buscan un espacio fuera de la urbe.

Los countries se asomaron tímidamente hace algunos años, muchos de ellos a instancias de un club deportivo. Nacieron como una alternativa a las típicas casas de fin de semana, con la particularidad de contar, además, con actividades deportivas y sociales, pero actualmente ese reducto de fin de semana se fue transformando en una residencia permanente para algunas familias.

Muchos eligen hoy los countries porque buscan un mayor contacto con la vida natural y desean amplios espacios verdes. Pero también hay que agregar a ello la necesidad de contar con una mayor seguridad. Esto ha motivado que varias familias hayan tomado la decisión de vender sus casas en la ciudad para transformar el country en una vivienda permanente.

Por una buena convivencia

Los barrios privados son lugares que tienen lotes de 800 metros cuadrados como mínimo, aproximadamente, y no tienen la obligación de tener área común o instalaciones deportivas. La característica particular de estas urbanizaciones es un lugar con seguridad, infraestructura para el confort, pero con la tranquilidad de la naturaleza y privacidad.

Tienen reglamentos de copropiedad para lograr la buena convivencia, que según cada uno tienen más o menos restricciones en cuanto a la construcción, estilo, superficies máximas y retiros.

Los Clubes de Campo o Countries Clubes son aquellos lugares con terrenos de 600 metros cuadrados, como mínimo, con el 40 % del área total dedicada a zonas comunes y actividades deportivas. Tienen club house e instalaciones de uso común para los habitantes.

La característica particular de estas urbanizaciones es que son lugares donde sus habitantes buscan un intenso desarrollo de actividades sociales y deportivas dentro del predio.

En Santa Fe, dos opciones

En nuestra ciudad sólo existen algunos pocos countries privados o clubes de campo. Hay determinados factores que inciden para que esta tendencia sea menos marcada en nuestra ciudad que en Buenos Aires: la menor densidad de población, la existencia de distancias más pequeñas entre un punto y otro de la ciudad, la menor cantidad de edificios; y también, a pesar de que hoy tenemos una mayor inseguridad en todo nuestro país, la incidencia de la misma en la capital porteña es mucho mayor que en nuestra ciudad.

En la capital santafesina contamos con dos variantes que pueden ser de residencia permanente o temporaria (vacaciones, fin de semana, escapadas, etc.): countries o casaquintas. Los primeros para aquellos a los que les gusta realizar determinadas actividades deportivas (como golf, náuticas, tenis, etc.), mientras que la segunda alternativa apunta a quienes les gusta una vida tranquila, con privacidad, poca actividad social y descanso. Existen lugares muy bellos y tranquilos a poca distancia de la ciudad, que nos ofrecen esta alternativa, como Sauce Viejo, Colastiné, San José de Rincón, Villa California y sus alrededores.

Para tener en cuenta

Uno de los principales puntos a evaluar cuando vamos a adquirir o un lote o una propiedad para residencia permanente o temporaria fuera de la ciudad es: la distancia para el desarrollo de las actividades diarias; si queremos que tenga infraestructura social y/o deportiva, con lo cual hay espacios con diferentes identidades, las náuticas, campestres, con canchas para realizar diferentes deportes, pileta de natación exterior, con cancha de golf o podemos encontrar urbanizaciones que combinan varias de estas actividades; el tipo de paisaje natural que encontramos; el reglamento (establece los retiros que se deben respetar al construir límites máximos de superficie y altura en la construcción, estilos o tipos de materiales, etc).

Otro aspecto importante es la elección de un lote es el lugar en el que se encuentra. Pueden estar cerca de las áreas de infraestructura deportiva y social, tener vista a campos de golf o lagunas o espacios abiertos, estar en la zona central -lo que permite el fácil acceso a todos los sectores de la urbanización-, ubicarse en las esquinas o ser perimetrales. Estos últimos son los más económicos, especialmente cuando los límites están dados por un descampado o una calle exterior, donde el tránsito produce ruidos molestos. Pero si el límite está dado por otras urbanizaciones u ofrece buena vista, son tan requeridos como los centrales.

También hay que tener en cuenta el tamaño de los lotes, la altura de los mismos y la cercanía con ríos y arroyos que son muy pintorescos, pero que pueden desbordar al producirse lluvias fuertes.