Lima. - Al menos cuatro policías murieron en un tiroteo en Andahuaylas, sureste de Perú, donde un grupo ultranacionalista que asaltó el sábado una comisaría y mantiene como rehenes a 11 policías anunció que hoy entregará las armas.
La entrega se hará "durante horas del día y en presencia del pueblo" dijo Humala a sus seguidores, reunidos frente a la estación policial que tomaron la noche de año nuevo, en una zona andina a unos 500 km al sureste de Lima.
El grupo de ex militares del Movimiento Etnocacerista integrado por ex soldados del ejército, emboscaron ayer a una patrulla policial, matando a cuatro policías.
"Nos comprometemos a no disparar y a mantener nuestras posiciones (hasta hoy) pero que la otra parte tampoco nos hostigue ni dispare", añadió el militar quien asaltó la estación policial exigiendo la renuncia del presidente Alejandro Toledo a quien califica de corrupto y traidor.
"La entrega será delante de la población, con respeto a la dignidad de mis tropas y ante la presencia de la prensa", acotó el mayor retirado del ejército.
Humala dijo que los propios integrantes del grupo armado desean entregar cada uno de ellos sus fusiles y aceptarán ser llevados a prisión.
Sus partidarios, veteranos de la guerra con Ecuador de 1995 y que combatieron a la organización maoísta Sendero Luminoso "son hombres dignos y héroes de la lucha antisubversiva", dijo.
Humala dijo que los rehenes que mantiene en la comisaría, que él llama prisioneros, serán liberados cuando las fuerzas del orden entreguen a su vez a varios de los etnocaceristas detenidos durante esta jornada.
La postura de entregar las armas se produjo luego que el primer ministro Carlos Ferrero demandara al grupo armado entregar las armas y liberar a los rehenes, garantizándoles el pleno respeto a sus vidas.
El asalto a la comisaría fue calificado de "subversivo" por el gobierno y todos los grupos políticos.
La acción ha dejado hasta el momento cuatro policías muertos y al menos diez heridos.
"Yo acepto totalmente la responsabilidad de mis tropas, yo soy el jefe y ordené tomar la comisaría, asumo todo el costo, el pasivo y activo de mis tropas, yo los traje acá y yo respondo totalmente por ellos", dijo Humala.
El primer ministro Carlos Ferrero desmintió que tropas del ejército y la policía estuvieran a punto de recuperar a la fuerza la sede policial y acusó al grupo de tener lazos con el narcotráfico.
Habitantes de Andahuaylas informaron telefónicamente a emisoras de Lima que en la tarde se escuchaban disparos de armas de fuego en un cerro cercano a la ciudad, y temían una matanza. (AFP)