En un cotejo disputado en la espléndida tarde de la víspera, el Seleccionado de la Unión Santafesina de Rugby venció a su par de la Unión Sanjuanina por 12 a 11, clasificándose finalista del
Merced a un penal acertado por su capitán, en el segundo minuto de tiempo extra, el representativo de nuestro medio logró el derecho de medirse el sábado próximo ante su par de la Unión del Alto Valle, que ayer superó a la Unión del Chubut por 17 a 15.
El match del cual surgirá el poseedor de la única plaza disponible en la selecta zona
Los algo más de cuarenta minutos del primer tiempo desarrollados en la cancha principal del Santa Fe Rugby Club (que estrenó un impecable cerco perimetral), denotaron una clara supremacía sanjuanina, la que fue reflejada en forma imperfecta por el 11 a 3 con el que concluyó ese parcial.
Es que las diferencias debieron ser más amplias en favor de los cuyanos, ya que jugaron en forma muy ordenada y lograron una nítida supremacía. Sobre todo en el scrum, merced a una solvente actuación de un pack de forwards que sin dudas marcó el rumbo del partido.
Sin embargo, con excepción del prematuro try apoyado por Santiago Olguín (a los 3 minutos), los visitantes no supieron aprovechar la buena cantidad de pelotas de calidad obtenidas.
Como contrapartida, Santa Fe debió remitir el grueso de su producción a cuestiones eminentemente defensivas. Y logró hacerlo lo suficientemente bien, como para mantener el partido "encausado" en proximidades de sus pretensiones.
El arranque del segundo tiempo mostró una incipiente recuperación santafesina, a partir de una correcta disposición táctica y un par de vehementes (y coordinados) movimientos de los forwards. Pero, con el correr de los minutos, quedó en claro que se trató de una mera ilusión.
Con las reservas físicas minadas por el esfuerzo inicial y un evidente crecimiento en la intensidad, las acciones se direccionaron hacia una -por momentos insoportable- sucesión de imperfecciones.
Tantos errores o impericias conspiraron contra la continuidad del juego, el que inexorablemente ingresó en una levedad olvidable.
En ese contexto, los sanjuaninos lograron recomponer sus líneas y, aún sin la solvencia del primer tiempo, se mostraron dominantes, pacientes y seguros de sí mismos.
A once minutos del final, el primero de los tres penales clave acertados por Gonzalo Moleón, arrimó una tenue luz a la ilusión santafesina; mientras que siete minutos después, el segundo, sirvió para encender la llama.
Hasta que a los sesenta segundos de tiempo extra, en el momento exacto en que la pelota enviada -vía kick- por el polifuncional back celeste atravesó los postes visitantes, llegó el alivio definitivo en las huestes santafesinas.
El final, producido inmediatamente después de la acción descripta, encontró a los integrantes del plantel santafesino aunados en un festejo pletórico, que focaliza sus merecimientos en lo actuado durante todo el proceso, y no precisamente en el partido que nos ocupa.
Como contrapartida, los sanjuaninos se despidieron con la hidalguía de los grandes, aunque con la decepción de tener que retornar con las manos vacías. Es que a veces, el rugby (léase el deporte), golpea en forma impiadosa a los merecimientos que un equipo llega a acumular a lo largo de ochenta minutos de juego.
Santa Fe.....12
San Juan....11
El match se disputó en Sauce Viejo, ante un buen marco de público, con el referato del porteño Federico Cuesta, secundado en la función de jueces de touch por el santafesino Martín Rodríguez y el rosarino Mauro Giménez.
Una vez más, Rolando Martin estuvo junto al plantel santafesino, en ocasión de un partido por el Argentino de Ascenso.
El que hasta hace muy poco tiempo fuera baluarte de Los Pumas, se ha transformado en un soporte vital para el Seleccionado de la USR.
Es que no sólo asiste al grupo desde el punto de vista técnico-táctico, sino también desde lo anímico y desde todo aquello que su figura emblemática es capaz de generar. Demás está decir que lo hace desinteresadamente, con la humildad propia de los grandes.
"El partido resultó tanto o más duro de lo que preveíamos. Lo positivo es que lo ganamos sin merecerlo, logrando el tan ansiado pasaporte a la final, que seguramente será también muy difícil. San Juan jugó en gran forma y logró superarnos claramente en el primer tiempo, donde tuvimos la suerte de que hayan fallado en la definición; ya que de lo contrario hubiese sido otro el resultado parcial. En cuanto al segundo tiempo, fue realmente olvidable, pese a que la lotería de los penales esta vez estuvo de nuestro lado. Más allá del partido de hoy, este grupo merece lo mejor. Esta semana será clave para corregir errores y afrontar la final con la responsabilidad que corresponde".
César Miño