Ni siquiera en su 97mo. aniversario, con dos goles de ventaja desde los primeros minutos y con un jugador de más durante una hora, San Lorenzo pudo volver al triunfo en el torneo Clausura, tras empatar anoche 2 a 2 como visitante ante Huracán de Tres Arroyos, en el partido que abrió la séptima fecha del certamen.
El equipo que conduce Héctor Veira se había puesto en ventaja con goles del colombiano Moreno y de Walter García, en el primer tiempo, en el que el arquero de Huracán, el debutante Silvio Dulcich, fue expulsado a los 27 minutos, por la ley del último recurso.
Pero Jeremías Caggiano, también de tiro penal, en el último minuto de la primera etapa, y el juvenil debutante Jonathan Vannieuwenhoven, a los 25 minutos del segundo período, marcaron para los locales y concretaron una igualdad con sabor a hazaña.
Más leña al fuego le echó el débil Huracán de Tres Arroyos -último en las tablas de posiciones y del descenso- a la realidad de San Lorenzo, que apenas pudo ganar un partido en este certamen (3 a 0 ante Boca, por la segunda fecha) y que perdió el resto de los encuentros, con excepción del empate de anoche.
La expulsión del arquero Dulcich, por una infracción violenta y como último recurso, dio la impresión de que marcaba una tendencia irreversible para el resultado que, a esa altura, ya estaba 2 a 0. Inclusive, la acción forzada de Dulcich llevó al entrenador Blanco a sacar al creativo Leonel Gancedo para poner a Néstor Lo Tártaro, el guardavalla que estaba en el banco de suplentes.
Además, para la segunda parte, Blanco recurrió a una variante extraña que resultó fundamental: el ingreso del batallador mediocampista Maximiliano Natalicchio por un delantero como Claudio García, que tuvo un rendimiento intrascendente.
Luego del empate de Huracán, el marcador estuvo abierto para cualquiera, pero la sensación que quedó fue que San Lorenzo había sido incapaz de imponerse con las mayores ventajas, mientras que el local empató porque nunca bajó los brazos.