La trilla de la soja de esta campaña se ubicaba en la segunda quincena de marzo, en el 5,1 % de la siembra nacional del grano que, este año, cubrió 14,43 millones de hectáreas en todo el país.
De acuerdo a la productividad media que se espera, del orden de los 2,61 toneladas por hectárea, el volumen de cosecha de la oleaginosa del período 2004-2005 se ubicaría en 37,7 millones de toneladas.
Así se desprende del relevamiento difundido por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, donde se señala que las lluvias recientes demoraron la trilla, que comenzó en la zona núcleo y se retomó en el centro norte de Santa Fe, región que soportó elevados registros pluviométricos.
No obstante, en algunas zonas el aporte de humedad alcanzó para completar las fases reproductivas de los cultivos de ciclo más largo.
A fines de marzo, el progreso de la cosecha a nivel nacional alcanzaba al 5,1 % de la superficie apta con un rendimiento medio de 2,63 toneladas por hectárea, que supera al logrado a igual fecha del año anterior en un 21,2 %.
Ese incremento se correlaciona con los mejores resultados que se obtienen en la recolección de lotes tempranos en la zona central santafesina (3,5 a 3 toneladas por hectárea) y en el sur de Córdoba, con promedios de 4 y máximos de 5,5 toneladas por hectárea.
Entre tanto, en el norte de la provincia llovió intensamente paralizando la cosecha que por los efectos de la variabilidad climática anterior arrojaba resultados dispares.
Las fuertes precipitaciones también demoraron la trilla en Entre Ríos, que hasta el momento también arroja una amplia dispersión en los rindes, mientras que lotes recolectados en el sur de Santa Fe dejaron rindes de 3,5 toneladas por hectárea y de hasta 3,8 toneladas por hectárea en Rufino, destaca el reporte privado.
Estos resultados contrastan con los entregados por los plantíos tempranos ya recolectados en Chaco (1,3 toneladas por hectárea) y los que se logran en Santiago del Estero (no superiores en promedio a los 1,1 toneladas por hectárea).
Algo mayores (2 a 2,1 toneladas por hectárea), aunque inferiores a los potenciales, se lograron en la incipiente recolección en Tucumán con los grupos de ciclo corto que fueron afectados por la sequía.
En Chaco, en tanto, el escenario de los plantíos muestra falta de humedad de casi un mes y medio.