Carlos Menem admitió ante el juez federal Julio Speroni que durante su gestión hubo dinero para gastos reservados amparados en la ley secreta 18.302, cuyo uso quedó "librado al libre albedrío y a cuestiones éticas" de quienes los recibían, en general ministros y secretarios de Estado de su gabinete. No obstante, aseguró que nunca pagó ni cobró ese tipo de sobresueldos y aclaró: "puedo hablar por mí, no por mis ministros". Según se cree, estos sobresueldos se habrían pagado con fondos de la Secretaría de Investigaciones del Estado (Side).

La de ayer fue la primera visita que realiza Menem a Tribunales en calidad de imputado desde su regreso al país, tras permanecer prófugo de la Justicia como consecuencia de su negativa a acudir a las citaciones a indagatoria que le formularon los jueces Norberto Oyarbide y Jorge Urso en otras dos causas, la que investiga la omisión de parte de sus propiedades en su declaración de bienes, y la que intenta develar si se pagaron sobreprecios en la construcción de las cárceles de Ezeiza y Marcos Paz.

Según testigos de la indagatoria, este hecho fue destacado por Menem para sostener -sin éxito- frente al juez Speroni su condición de "perseguido político", una figura que viene utilizando para victimizarse frente a las numerosas causas judiciales en las que aparece involucrado.

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Ante el magistrado que lo investiga por los presuntos delitos de "contrabando agravado y enriquecimiento ilícito" en el marco de la causa por la venta de armas a Ecuador y Croacia, el ex presidente negó haber incrementado su patrimonio durante su paso por la gestión. También respondió a un interrogatorio del juez acerca de un decreto de 1992 que autorizaba una venta de armas a Bolivia, y que, se presume, habría sido usado para desviar el armamento a Croacia, país que estaba impedido de recibir ese tipo de pertrechos por el conflicto bélico de los Balcanes.

Menem aseguró que esa venta "no se concretó porque Bolivia ofrecía pagar con gas (los 50 millones que demandaba la operación) y Argentina no lo aceptó".

Aunque el ex presidente ya había sido sobreseído por el juez Speroni en la causa Armas, el expediente fue reimpulsado por la Cámara en lo Penal Económico tras revocar ese beneficio dictado en primera instancia. Como Menem había negado con anterioridad su participación en el contrabando de armas, Speroni no avanzó con nuevas preguntas en ese sentido y se limitó a interrogarlo sobre el decreto de venta de armas a Bolivia.

El ex presidente -quien llegó de muy buen humor a los Tribunales del barrio porteño de Retiro, y tuvo en la calle el apoyo de un grupo de seguidores- le recordó al juez que también había sido sobreseído por el delito de enriquecimiento ilícito presuntamente cometido durante su paso por la presidencia, y que la ley impide que una persona sea investigada dos veces por la misma causa.