El convenio firmado días atrás entre las provincias del Nordeste argentino y el gobierno nacional, a través del subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación, Gerardo Nieto, sobre el sábalo en el Paraná, fue cuestionado por un investigador.
Se trata de Claudio Baigún, científico del Conicet, quien remitió una carta abierta a la fundación Proteger con las objeciones al texto rubricado en la Secretaría de Medio Ambiente de nuestra provincia.
"No es el adecuado como elemento de diagnóstico", afirmó y luego recomendó optimizar el uso del dinero y los recursos para garantizar resultados útiles.
"El proyecto se presenta como un primer paso para encarar estudios más amplios que aporten e integren conocimientos, sin percibir que, dada la crisis existente, es necesario, en forma urgente, desarrollar un programa de gestión y manejo pesquero integral para resolver los problemas medulares que aquejan a las pesquerías de la Cuenca del Plata", especificó.
Acotó que el estudio encargado encara el conocimiento del sábalo como la especie blanco principal, pero otras, como el surubí, dorado, están en franco retroceso, tal como lo perciben los pescadores artesanales y deportivos. "Aun cuando el sábalo es una especie clave por razones ecológicas en el ecosistema fluvial, por un principio elemental de conservación de la biodiversidad se requiere una visión más amplia del problema".
Al insistir en sus críticas en el objetivo central del estudio, Baigún explicó que "el concepto de talla de primera madurez como elemento diagnóstico para establecer medidas de manejo no será adecuado, ya que no todos los ejemplares de la población se reproducen en dicha talla, e incluso los que lo hacen poseen una baja fecundidad. Existe una abrumadora literatura pesquera que demuestra que existen otros criterios, como utilizar la talla o edad crítica, considerar una cierta fracción de la mortalidad por pesca, etcétera, que poseen mayor valor diagnóstico y representan criterios de regulación más eficaces". Pero, además, vaticinó que, si la talla de primera madurez será el parámetro a utilizar para regular la abertura de malla, ello conducirá a una sobrepesca de los ejemplares con mayor potencial reproductivo y a obtener poblaciones enanas de sábalos a futuro.
Para Baigún, antes que esperar uno o dos años para conocer a qué talla o edad se reproduce el sábalo, lo cual ya está documentado, resulta más productivo conocer qué esfuerzo se aplica sobre la pesquería y cómo está distribuido según los tipos de usuarios, qué niveles de capturas se extraen y con qué características. Este tipo de información representa uno de los pilares fundamentales para elaborar pautas de manejo en cualquier pesquería, y aún no está disponible