Según el dicho popular, 20 años no es nada. Aunque cada día de los 23 que pasaron para los ex combatientes de Malvinas fue un nuevo desafío.
En Mercedes, Corrientes, ese marzo de 1982 amaneció frío en el Regimiento 12 de Infantería. Además del clima, los colimbas se encontraron con una realidad más difícil de digerir: quedaban acuartelados, o sea, todos aquellos jóvenes que ya habían cumplido el período estipulado no volvían a sus casas.
Entre ellos estaba Alejandro Galicio, un santafesino de 19 años recluido en la mesopotámica provincia. Luego, lo enviaron, junto a sus compañeros, a Comodoro Rivadavia para recibir instrucciones.
Llevaban 15 días en la ciudad del sur argentino cuando, en la madrugada, cruzaron a Malvinas. En ese momento, el entonces presidente, Galtieri, le decía al pueblo argentino: "Hemos recuperado, salvaguardado el honor nacional, sin rencores, pero con la firmeza que las circunstancias exigen, las islas australes que integran por legítimo derecho el patrimonio nacional".
Tiempo después de que el ministro del Interior, Saint Jean, asegurara que "todo está en orden y la bandera argentina flamea sobre el territorio de ese archipiélago", Puerto Darwin encontró a Alejandro prisionero por más de una semana en un galpón donde los ingleses "nos custodiaban sólo por fuera y nos cocinaban, estábamos bien".
Su piel es tan curtida como su espíritu, después de pasar el hundimiento del Belgrano cuando los días transcurrían en trincheras o posiciones, esperando los ataques de ingleses.
Hoy son muy distintos. Alejandro consiguió trabajo igual que el 80 % de los 73 ex combatientes que semanalmente se reúnen en el centro de Pedro Vittori 4282. Aunque, claro, el 20% que falta pesa más, sobre todo con lo "difícil que se hace a la edad de 42 años".
Tocaron las puertas del municipio y del gobierno provincial insistentemente. Nadie abrió. El objetivo es conseguir ayuda para los que no tienen trabajo, más allá de que cobran unos pesos por ser ex combatientes.
"El fin es ayudarnos mutuamente y poder integrarnos en forma definitiva a la sociedad". Alejandro enumera las actividades: charlas, deportes, gimnasia, colaboración con la comunidad. En el fatídico abril de 2003 se hicieron cargo del centro de evacuados que se ubicaba en el Predio Ferial.
Para todos ellos es muy importante esta comunidad, ya que "a todos nos costó empezar a vivir después de Malvinas. Cuando volvimos éramos como un paquete, todos les echaban la culpa a los militares y esto nos perjudicaba. Pero fuimos obligados. Con 19 años juramos defender a la patria con la vida, y fue lo que hicimos".
Según consta en los libros de actas de Cáritas de la época, todas las comunidades parroquiales trabajaban para ayudar a los soldados en guerra.
En ellas, las mujeres se reunían a tejer y coser los abrigos, pasamontañas y gorros que luego organizaban en la diócesis para enviarlos a Malvinas. Otra de las actividades que se señalan en los libros son las cadenas de oración y las misas por la paz.
Hubo una especial, que sobresalió por la gran cantidad de jóvenes que se reunieron en la Catedral para pedir por sus pares que estaban combatiendo en el frente.
La tradicional colecta que la institución realiza hace tiempo en junio se vio suspendida para abocarse exclusivamente al conflicto.
En los colegios, las alumnas confeccionaban cuadrados de lana que luego se unían en mullidas mantas que servirían de abrigo a los soldados. Todos en la ciudad colaboraron donando enlatados, clasificando donaciones o con simples puntadas de santa clara.
Dos actos tuvieron lugar esta mañana en la ciudad. El primero consistió en el izamiento de las banderas nacional y provincial en la Plaza del Soldado.
Posteriormente, ex combatientes, funcionarios provinciales y municipales, representantes de las fuerzas vivas, miembros de la Policía Federal, de la Provincia, y del Ejército, se dirigieron al Liceo Militar General Manuel Belgrano, donde alumnos y directivos de instituciones educativas, delegaciones de la Fuerza Aérea, efectivos del Liceo Militar y Gendarmería Nacional y la Agrupación 2 de abril, entre otros, esperaban para entonar el Himno Nacional.
El arzobispo Monseñor José María Arancedo pidió "que el Señor fortalezca nuestros lazos de comunidad para hacer una patria grande". Acto seguido, se leyeron los mensajes del jefe del Estado Mayor General del Ejército y del Ministro de Defensa de la Nación, Dr. José Pampuro.
Ambas conmemoraciones fueron presididas por el intendente Martín Balbarrey y el Director del Liceo Militar General Belgrano, Fernando Castex.
El secretario de Trabajo, Dr. Alberto Gianeschi, encabezó esta mañana el acto oficial en la guarnición militar de la ciudad del norte provincial.
Ante algunos ministros del gabinete provincial, representantes de los centros de Ex Combatientes, familiares, escuelas y personal de las Fuerzas Armadas, Gianeschi anunció que el gobierno de la provincia brindará las herramientas educativas para el tema de Malvinas pueda ser estudiado y analizado en la EGB 3.
El objetivo es que el hecho "no se conmemore sólo porque está en el calendario escolar, sino para que se viva realmente lo que fue Malvinas. Los mismos ex combatientes serán invitados a participar en charlas dirigidas a alumnos y docentes".
El canciller Rafael Bielsa afirmó que "la reivindicación de Malvinas está profundamente arraigada" en los argentinos y sostuvo que el gobierno mantiene la voluntad de reanudar las negociaciones de soberanía con el Reino Unido para alcanzar una "solución pacífica".
Bielsa remarcó que la postura del gobierno frente al Reino Unido por la cuestión Malvinas es pretender "un diálogo que nos conduzca a dar otros pasos prácticos e innovadores que contribuyan al restablecimiento de las negociaciones para alcanzar una solución justa, pacífica y duradera".
No obstante, advirtió que, si bien Argentina actuó "en el marco de la Constitución Nacional, que ratifica la legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares", señaló que "el Reino Unido ha venido adoptando medidas unilaterales".
En ese sentido, atribuyó al Reino Unido la pretensión de "afirmar su presencia y jurisdicción y desarrollar actividades económicas en la zona en litigio, incluyendo las referidas a la administración de recursos pesqueros, la exploración y explotación de petróleo, y la prospección y explotación mineras".
En una nota de opinión, publicada hoy por el matutino porteño La Nación, en el día del vigesimotercer aniversario del desembarco argentino en las Islas Malvinas, el canciller argentino aseguró que, desde la llegada a la presidencia de Néstor Kirchner, "se restableció el énfasis en las posiciones sustantivas de la política de Estado en la cuestión Malvinas.
"Se privilegió la búsqueda de la reanudación de las negociaciones de soberanía con el Reino Unido, para lo cual ha trabajado de manera racional y firme; sin sobreactuaciones ni excentricidades", destacó.
"La reivindicación de Malvinas está profundamente arraigada en todos los argentinos, que jamás consentimos la ilegítima ocupación de parte de nuestro territorio por el Reino Unido. Pero ese sentimiento, desde la perspectiva del gobierno, obliga a transformarlo en acción y en políticas", manifestó.
Al respecto, mencionó los acuerdos alcanzados "sobre vuelos y navegación privados entre el territorio continental argentino y las islas", además de la "realización de un estudio de factibilidad sobre la remoción de las minas terrestres en el archipiélago y visitas de ciudadanos argentinos a las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur".
Bielsa también recordó que se invitó "en forma sostenida al Reino Unido a revisar su renuencia a cumplir con el reiterado llamamiento internacional" y se le manifestó "la disposición de la Argentina a seguir la cooperación bajo fórmula de salvaguarda de soberanía en el Atlántico Sur, siempre y cuando resulte equilibrada, de mutuo beneficio y contribuya a establecer un ambiente propicio para reanudar las negociaciones".
Sol Lauría