El tránsito en las calles de la ciudad suele ser fatal. De eso no hay dudas. Pero si la imprudencia de los conductores, la escasa o nula señalización y el mal estado de algunas arterias son las razones que conspiran contra una circulación segura, el riesgo en cercanías de las escuelas se potencia.
Por eso muchos sostienen que desde el municipio se debe mantener un plan de trabajo especial en estos lugares. El año pasado, la Comisión de Políticas de Tránsito que funciona en el seno del Concejo Municipal recogió el guante, y lanzó una campaña de prevención de accidentes.
El primer lugar elegido para la breve ceremonia que tenía por objetivo crear conciencia entre los conductores había sido la escuela Roca en Colastiné Norte. La campaña siguió frente a otros establecimientos, y se pudo realizar con el aporte del área de tránsito del municipio.
Pero este año, a poco de reiniciarse las clases, los inspectores ya no están frente a las escuelas para organizar el caótico tránsito en horas de entrada o salida de alumnos y docentes. Y las consecuencias están a la vista: días atrás, un automóvil atropelló a un alumno en inmediaciones de la escuela Gálvez, ubicada en la avenida Blas Parera.
En la primera sesión del año, el Concejo Municipal volvió a reaccionar, y por iniciativa de la concejala Mirta Ledesma se aprobó un proyecto para restituir los controles especiales. Pero la resolución votada fue por más: exige un plan de trabajo más completo, incluyendo la ejecución de obras de demarcación de sendas para peatones y señales verticales que al menos advierta sobre la presencia de una escuela.
"Empezaron las actividades escolares y nos encontramos con el triste panorama de que no se han adoptado las medidas más prioritarias de prevención hacia los alumnos y personal en general que concurren a las escuelas".
Con esta frase que incluyó en los fundamentos de su proyecto aprobado, la concejala del PJ Ledesma le apuntó al Ejecutivo municipal por la ausencia de operativos.
"Ya nadie puede ignorar que el problema de la inseguridad vial, lamentablemente, se agrava día a día. Por ello la necesidad de profundizar y viabilizar los mecanismos técnicos, materiales y legales disponibles para intensificar esa tarea de prevención de accidentes de tránsito", advirtió después la edila en un tono más diplomático.
Para reforzar el pedido, desde el Consejo Asesor se elaboró un listado de escuelas consideradas de alto riesgo, por estar ubicadas en las avenidas más importantes de la ciudad.
En ese grupo se encuentran, por ejemplo, las ubicadas en la avenida Blas Parera (las escuelas Juan de Garay, A. Di Carlo, Raimundo Peña, José Gálvez), en la avenida Aristóbulo del Valle (Balbina Domínguez, Pedro Bustamante), en General Paz (Luis M. Drago) y en la avenida López y Planes (la Falucho y el Ipei), entre otras.