Desde el viernes 15, durante tres días se llevará a cabo en la sala Luz y Fuerza, el 8° Festival de Jazz Santa Fe 2005. Se trata de una muestra que se viene desarrollando sin interrupciones desde 1998, originariamente en el Anfiteatro del Parque del Sur, luego en el Teatro Municipal y ahora en la sala de calle Junín.
En este festival se han presentado expresiones musicales de la ciudad, la región y de otras provincias, así como grandes figuras de nivel nacional e internacional. Es organizado por la asociación civil Jazz Ensamble, una institución sin fines de lucro dedicada a la promoción artística y musical, cuya actividad no se limita a la producción de espectáculos, ya que ha abarcado otros aspectos de la cultura, como la docencia, por ejemplo.
En esta muestra anual se han realizado actividades paralelas relacionadas con el cine, la plástica y la literatura, a través de exposiciones, debates, clínicas instrumentales, recitales en museos y proyecciones de películas vinculadas con la música de jazz.
La programación es la siguiente:
. Viernes 15: Con Cinegraf, un grupo rosarino muy conocido que asocia la improvisación del jazz con sonidos del funk, el rock y el blues, y Roberto Moreno Quinteto, de Buenos Aires, que interpreta ritmos latinoamericanos de proyección con elementos del jazz como la armonía y la improvisación.
. Sábado 16: Remigio Pereira Pintos Cuarteto, de Asunción del Paraguay, un grupo liderado por el conocido trombonista, que trae a sus músicos por primera vez a la ciudad, y Santa Fe Jazz Ensamble, la big band dirigida por Pedro Casís.
. Domingo 17: Jazz 4, un grupo porteño que cultiva el estilo swing, y Francisco Lo Vuolo Trío, el grupo del joven pianista santafesino formado con músicos de Capital Federal.
El festival es auspiciado por el Sindicato Luz y Fuerza, Universidad Nacional del Litoral, Sanatorio Santa Fe y San Cristóbal SMSG.
Las entradas de cada noche podrán adquirirse en la misma sala, y los conciertos comenzarán a las 21.
La Municipalidad de Santa Fe acompañó a este festival durante sus siete primeros años y fue virtual coproductora. Los resultados artísticos han sido óptimos y el apoyo del público también, para un acontecimiento que se vino concretando sobre la base de esfuerzos personales y sin fines de lucro, ya que originariamente eran gratuitos y luego se cobró una entrada ínfima.
El festival se constituyó en una atracción de una ciudad que, a veces, carece de ellas. Ha logrado una continuidad que lo sitúa como el festival de jazz más antiguo del país. Sin embargo, al municipio ha dejado de interesarle y este año retiró su apoyo.
Es posible que los recursos para cultura tengan otro destino, como el de contratar cómicos de tele para el entretenimiento de la sobremesa de los gobernadores, como recientemente sucedió en el orden provincial.