Para la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), la situación de la prensa argentina sigue siendo compleja, puesto que mantienen su ominosa presencia varios de los "signos preocupantes" que la entidad señaló en marzo del año pasado.

El titular de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa, Pedro López Matheu, presentó ante la Junta de Directores el informe correspondiente al período septiembre 2004 a marzo 2005 y en él señaló que el ejercicio de la libertad de prensa tiene dificultades de diverso origen: políticas, económicas, judiciales y legislativas, como "la oportunidad perdida que representa el tratamiento recibido por el proyecto de ley de Acceso a la Información Pública".

En materia política, el informe recuerda que, coincidentemente con las inquietudes planteadas en marzo, la reciente visita de la delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el posterior informe que la entidad brindó en oportunidad de celebrar su reunión de medio año en Panamá, dieron continuidad al debate sobre el estado de la libertad de prensa en la Argentina.

"La difusión del informe preliminar y la desafortunada respuesta del presidente Kirchner, cargando injustamente y por igual contra periodistas y medios, argentinos y extranjeros, contribuyeron a generar una sensación de gravedad institucional en torno de la efectiva vigencia de la libertad de prensa en la Argentina, que no se corresponde enteramente con la realidad presente", consignó López Matheu.

En el informe se reconoce que, "contrariamente a lo que algunos observadores pretendieron señalar, cabe poner de relieve que la situación de la prensa en la Argentina no se compadece con el estado de cosas que se vive en Venezuela y en Cuba. Nuestras instituciones republicanas, aun con falencias y debilidades, funcionan", sintetizó.

"Es entendible la mala impresión que pudieron causar a los miembros de la SIP las expresiones altisonantes y soberbias de algunos funcionarios del gobierno con los que se entrevistaron, que pretendieron denostar la función y el compromiso que los medios periodísticos tenemos con nuestro público, con la sociedad en su conjunto y con la efectiva vigencia del estado de derecho", explicó López Matheu.

Y luego expresó una autocrítica, al señalar que "tampoco es menos cierto que determinado sector de la prensa buscó teatralizar el conflicto en ciernes y aprovecharlo para victimizarse".