Los productores de frutilla de la ciudad santafesina de Coronda declararon persona no grata al intendente Juan Naón, quien aplicó un impuesto nuevo al sector. Los afectados sostienen que la medida es "inconstitucional" y amenazan con ir a la Justicia.
El impuesto fue producto de una ordenanza municipal y grava la producción de frutillas con 50 centavos por cada kilo de fruta cosechada. Los productores argumentan que el municipio no puede aplicar un impuesto sobre la producción primaria, ya que es una potestad del gobierno provincial bajo aprobación de la Legislatura, donde el tema estalló esta semana.