En la semana más complicada para Martino como entrenador -recién ayer antes de viajar confirmó el equipo- de Colón, todavía sigue retumbando su frase "motivadora" de cara al partido de mañana: "Si le ganamos a Boca, nos prendemos en el campeonato". Es que el "Tata", ante las bajas de Siviero y el "Pipa" Estévez, se tomó su tiempo para confirmar los once titulares.

Porque resolvió, primero, la duda de Chitzzof o Garcé en el fondo (finalmente, juega el ex Tiro Federal). Luego, simplificó nombres y esquema: pidió el 225 por Capurro ante la acumulación de amarillas (por Cominges, lesionado, en Brasil-Perú), decidió el retorno de Iván Moreno y así quedó en evidencia que el "Bichi" Esteban Oscar Fuertes jugará en soledad arriba.

"La idea es que, salvo Romagnoli que debe hacer el equilibrio, todos lleguen a posiciones ofensivas", se escuchó cerca del comando técnico. Pasando en limpio: Capurro por derecha, Moreno por izquierda, Villarreal armando y Giovanny Hernández tomando decisiones como conductor.

Colón, con el invicto de la era Martino a cuestas (4 victorias y 1 empate), se presentará en La Bombonera ante un nutrido grupo de santafesinos sabaleros que lo alentará mañana desde muy temprano.

Enfrente, este Boca revitalizado por los últimos resultados ofrece dos análisis distintos dentro de un mismo equipo: 1) una cosa es atacando; 2) otra cosa es defendiendo.

Porque arriba, el entendimiento de Palermo y Palacio es mortal para las defensas rivales: en los últimos tres juegos marcaron 12 goles. Aún con la sensación de no tener el famoso "enganche" definido (por eso Benítez le pidió a Macri el fichaje de Giovanny Hernández), Boca encontró los caminos del gol.

Pero defendiendo, muchas veces queda la sensación de que Boca es Abbondanzieri y algo del "Flaco" Schiavi, porque después los laterales y Morel Rodríguez "inventado" en la zaga, dejan muchos espacios libres.

El "Chino" Benítez dejó en claro que "Boca peleará los dos frentes, el torneo local y la Copa Libertadores, hasta que tenga las posibilidades matemáticas".

El rendimiento de esta base conforma, por su efectividad y contundencia en los últimos partidos, al entrenador. A tal punto que jugadores como Traverso, Matellán, Cascini, el "Chelo" Delgado y el "mellizo" Barros Schelotto "se están comiendo el banco".

Incluso, Guillermo dijo: "No sé qué haré. Siempre he privilegiado la parte deportiva por sobre la económica, por lo tanto no voy a especular con el afecto de la hinchada", afirmó Barros Schelotto.

Luego, agregó: "Creo que las cosas no se pueden llevar más allá de ese momento, para mí todo terminó ahí, no hay que generar un mal clima o una mala convivencia", para minimizar la discusión con el técnico.

El jugador agregó que si para el partido ante Colón no está concentrado "es porque el técnico vio a otro que está mejor que yo. No hay que generar un problema donde no lo hay. Boca tiene que aspirar a ganar el domingo, y tratar de conseguir los primeros lugares del torneo", recalcó en el transcurso del diálogo con la prensa.

"No estoy para jugar el domingo, pero me entrenaré y trataré de prepararme para estar el miércoles en Perú", confesó en alusión al cotejo que Boca jugará en Lima, con el Sporting Cristal, por el Grupo 8 de la Copa Libertadores de América.

Más adelante, Barros Schelotto reconoció que hay jugadores que están actuando mejor que él en este momento y que los actuales delanteros -Palacio y Palermo- "están llegando al gol. Pero también considero que tengo posibilidades de jugar, pero es Benítez quien decide quién entra y quién queda afuera", resaltó.