De la Redacción de El Litoral
En todo caso se podrá recriminar por qué Colón no fue más audaz contra un San Lorenzo que -entonces dirigido por el "Bambino" Veira- se caía a pedazos o bien qué pasó en aquélla tarde falsa frente a Gimnasia de La Plata en Santa Fe. Pero aún así, el "Tata" Gerardo Martino sabe perfectamente que los puntos que le faltan a Colón para poder pelear por algo no son los de su ciclo. Aunque pocas veces lo diga con la claridad que él acostumbra a analizar las cosas como entrenador (¿tendrán que ver en algo los famosos códigos?), lo que realmente condena a Colón fue aquel arranque nefasto con Pizzi-Del Solar con cero punto de nueve jugados.
Incluso, más allá del valor anímico que le dio el empate contra Newell's en Rosario de la mano de Marito Sciacqua, las primeras cuatro fechas fueron dramáticas en todo: un solo punto de doce disputados. Martino, al respecto, apenas disparó un: "Sabíamos que iba a ser difícil, porque no podemos ganar todos los domingos".
Vélez llegaba con la computadora más la calculadora al hombro a Santa Fe: 1) mejor equipo de la temporada global; 2) puntero; 3) invicto desde hacía diez fechas; 4) una friolera de 85 días sin derrotas (había perdido con Quilmes en febrero de este año); 5) defensa menos goleada de la temporada; 6) la valla menos vencida del actual Clausura.
Colón, con la eficacia de Martino (70 por ciento aproximadamente) en el banco, sabía que el partido era un "quiebre" para su campaña y para el campeonato mismo, a seis fechas del final. Además por la "onda" positiva de los resultados ajenos (perdieron todos los que estaban arriba).
El empate, por las sensaciones que dejó, es como que ofició de despedida del sueño del campeonato en la tabla corta. Como contrapartida, el "Tata" dijo que "vamos a pelear las copas hasta el final". Con 46 en la global, la línea a alcanzar es la de Racing y Central que tienen 52. Casualmente, en la próxima fecha -domingo que viene a las 15.30- visita a los "canallas" en el Gigante de Arroyito. Luego, tendrá el plus de dos partidos seguidos en condición de local: primero el casi descendido Huracán de Tres Arroyos, después justamente Racing de Avellaneda, el otro "competidor" en la tabla de las copas.
Es cierto lo que dijo Martino ayer. Lo mejor de su ciclo pasa por los puntos que se sacaron (18 de los 19 que tiene el equipo en la tabla) y la recuperación anímica del equipo. Hoy, más allá de cómo se levanten con la pelota los jugadores que deben manejarla, Colón le juega de igual a igual a cualquiera en el fútbol argentino.
Este rubro, el de la actitud, es el que más potenció Martino. Por eso Colón no perdió con los grandes de visitante: empató con San Lorenzo en el Gasómetro, no perdió con Boca en la misma Bombonera y le ganó a Independiente en Avellaneda. Ayer, bajo el mismo signo, lo arrinconó al puntero y estuvo a punto de noquearlo en Santa Fe.
Dicen que el "Tata" ya tiene un diagnóstico perfecto de lo que es el plantel. Sabe, por lo que habló con los dirigentes, quiénes se irán. Y sabe, mejor aún, qué puestos reforzar para la segunda mitad del 2005.
De paso, por más que no lo diga, sabe perfectamente que no fue él quien dejó escapar los puntos que hoy todos se lamentan en Colón. Para pelear el torneo o bien para estar más cerca de las copas (Sudamericana o Libertadores).
Director técnico: Gerardo Martino.
Fabricio Fuentes, Ariel Broggi; Jonás Gutiérrez, Leandro Somoza, Marcelo Bravo; Leandro Gracián; Lucas Castromán y Juan Manuel Martínez.
Director técnico: Miguel Angel Russo.
los 19, Gandín (C).
Bustos (V) por Martínez. En el segundo tiempo, a los 21 minutos, Iván Moreno y Fabianesi (C) por Villarreal; a los 27, Diego Chitzoff (C) por Piccoli; a los 37, Claudio Bieler (C) por Gandín; a los 40, Emanuel Centurión (V) por Bravo; a los 44, Santiago Bianchi (V) por Castromán.
Incidencia: en el primer tiempo, a los 44 minutos, fue
expulsado Somoza (V).