Clasificaciones Murphy SRL propietarios de la marca de semillas Don Atilio, partícipe de la misión empresaria de la Región Centro a China, estableció nexos con posibilidades de futuro.

El Litoralconversó con Daniela Lazzari, de la firma, quien explicó que en Shanghai tomaron contacto con 9 contrapartes, en tanto que en Beijing con diez.

De estas rondas de negocios tres empresas solicitaron en envío de semillas de girasol y de sorgo con premura del caso dado que la fecha de siembra en China es hasta de abril o principios de mayo. De igual modo, han mandado a la Argentina, líneas de colza de primavera para comprobar su comportamiento en el criadero de la firma santafesina.

Lazzari señaló que hace cuatro años por medio de una compañía uruguaya envía a China sorgo forrajero; por esa intermediación, aproximadamente, se comercializan unas 30 toneladas anuales. "Nosotros nos dimos cuenta que había un mercado latente", indicó la empresaria y queríamos ver qué pasaba con los demás cultivos".

Relató que en China las parcelas son de 1,5/2 hectáreas por persona "pero la escala se hace grande por la cantidad de productores que tiene ese país". Agregó, que de todas maneras no son negocios que se puedan hacer en forma inmediata. "Todos sabemos que China tiene restricciones sanitarias, por lo que hay que esperar entre un año y dos que se prueben las semillas incorporadas en los ensayos nacionales de China. Por eso pensamos en el largo plazo; cualquier nicho chico es un mercado de gran escala para nosotros si se trata de China", resume.

Ante una pregunta indicó que Clasificaciones Murphy exporta semillas a Uruguay, Paraguay, Brasil, España y Bolivia, además de las transacciones que se hacen dentro de la Argentina.

La empresa hace el mejoramiento de tecnología; producción y comercialización de distintas variedades de sorgos graníferos, forrajeros, de girasol, maíz, colza y cebada. Toda la semilla tiene marca propia", refiere Lazzari. "Traemos la simiente de afuera, se mejora y se inscribe como producto propio", explica.

Una producción de 200.000 bolsas anuales, de 25 kilogramos cada una, salen anualmente de la firma que terceriza campos en la provincia de Santa Fe, en tanto que en San Luis produce maíz y soja en unas 2.000 hectáreas para consumo.

Además, Clasificaciones Murphy SRL es propietaria de un feed-lot para 6.000 cabezas anuales que se alimentan con parte del maíz proveniente de San Luis y de los otros campos de la firma.

Daniela Lazzari sostiene que "cualquier empresa con capacidad para exportar tiene que estar en China. En nuestro caso se ha comprobado que el sorgo forrajero va bien. En un futuro a corto plazo es importante la unión de las empresas pertenecientes a la Región Centro; la fuerza de estas tres provincias tiene que hacerse sentir. Fuimos a China sólo a ver qué pasaba y los objetivos estuvieron totalmente cumplidos", indica la empresaria.

La empresa

tiene una producción de 200.000 bolsas anuales, en bolsas de 25 kgs cada una, de campos que explota en Santa Fe. En la provincia de San Luis dispone de 2 mil has, destinadas a la producción de maíz y soja. También posee un feed-lot para 6.000 cabezas.

Especialistas en seguridad que investigan las causas de las explosiones en los silos recomiendan extremar las medidas de precaución con el fin de evitar estos siniestros, que han sido una preocupación por décadas a causa de los daños personales y económicos que causan.

"Todos los involucrados en la actividad cerealera deben conocer los riesgos que implican no tomar acciones preventivas en los procesos en los que se manejan polvos de cereal: molienda, secado, transporte o el propio almacenamiento de los granos", señaló Miguel Rodríguez, ingeniero de Datawaves, empresa que se especializa en la materia.

La experiencia enseña que las partículas de granos constituidas por hidratos de carbono (almidones y celulosa), proteínas y lípidos, cuando se hallan con un contenido de humedad, granulometría y concentración apropiados, pueden explotar en presencia de una fuente de ignición.

"Las explosiones de nubes de polvo dan lugar a un aumento rápido de la presión, por lo que se deben tomar medidas para prevenir la explosión y para proteger las personas y las instalaciones contra posibles efectos destructivos", añadió Rodríguez.

Según revela la investigación, las explosiones de polvos combustibles son tanto o más peligrosas que las de gases y vapores inflamables, ya que su manipulación y procesado se realiza en la mayoría de los casos en contacto con el aire.

Entre las fuentes de ignición más frecuentes están las fallas de origen eléctrico, las soldaduras, las descargas atmosféricas, la fricción y los impactos mecánicos, llamas, material ardiendo y sobrecalentamiento del producto.