EFE-AFP
Cinco soldados iraquíes murieron hoy en nuevos ataques de la insurgencia -que tuvo cuatro bajas-, mientras que dos reporteros de una televisión kuwaití y su conductor fueron decapitados, y otros trece cadáveres hallados en una nueva jornada de violencia en Irak.
Con el hallazgo de los trece cadáveres se eleva a 47 el número de personas ejecutadas y encontradas en Irak en las últimas 48 horas, según los recuentos oficiales.
Los últimos ataques se produjeron después de que la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, pidiera el domingo en Bagdad la aceleración del proceso político y la inclusión en el mismo de los musulmanes suníes para reducir la incesante violencia en el país.
Los primeros dos atentados perpetrados hoy tuvieron lugar en las localidades de Jan Bani Yusef y Baaquba, a unos 40 y 60 kilómetros al noreste de la capital, respectivamente, y causaron, además de los cinco militares muertos, heridas de diversa consideración a otros once soldados.
Unos seis proyectiles de mortero fueron disparados contra una base del ejército iraquí en Jan Bani Yunes, y una hora más tarde una bomba explotó al paso de una patrulla del ejército y de la Guardia Nacional iraquí en Baquba, explicaron fuentes militares.
En Bagdad, cuatro presuntos insurgentes murieron en un tiroteo con los guardaespaldas de un coronel del Ejército iraquí al que intentaron asesinar, dentro de la campaña de ataques contra policías y militares iraquíes acusados por los rebeldes de colaborar con la ocupación.
El enfrentamiento se produjo en el barrio Al Saideya, en el suroeste de la capital, cuando un grupo de hombres armados tendieron una emboscada y dispararon con fusiles "kalashnikov" contra la comitiva del coronel, cuyo nombre no ha sido revelado.
Según fuentes del Ministerio del Interior, los guardaespaldas respondieron con disparos y mataron a cuatro de los atacantes, mientras que los demás lograron huir, añadieron.
En el mismo barrio, presuntos insurgentes asesinaron a un responsable del Ministerio de Educación, Mahdi Abu al Maali, así como a su hijo y a su conductor, anunciaron hoy fuentes del citado ministerio.
Por otro lado, dos periodistas iraquíes que trabajaban para el canal de televisión kuwaití por satélite Al Rai han sido decapitados junto a su conductor en un área situada al sur de Bagdad, informaron hoy fuentes de la seguridad.
Los dos reporteros, identificados como Ali Yasem al Rumi y Naji Abed Jodeir, procedían de la ciudad de Kerbala (110 kilómetros de la capital), cuando unos diez hombres armados los obligaron a parar y luego los asesinaron.
Los cadáveres de los tres fueron encontrados esta mañana cerca de Latifiya (50 kilómetros al sur de Bagdad), en el llamado "triángulo de la muerte", escenario de frecuentes ataques contra las fuerzas de seguridad, y civiles iraquíes y extranjeros.
Los dos periodistas de Al Rai son los primeros reporteros asesinados en Irak desde la muerte a finales del año pasado de otros dos informadores del canal de televisión por satélite Al Arabiya, de propiedad saudí, por disparos de soldados estadounidenses en la capital.
Las autoridades iraquíes informaron hoy también del hallazgo de otros trece cadáveres en el noreste de Bagdad, lo que eleva a 47 el número de personas ejecutadas por disparos y cuyos cuerpos sin vida han sido localizados en tres lugares distintos del país en las últimas 48 horas.
De acuerdo con las fuentes, los trece cadáveres fueron encontrados con un disparo de bala en el barrio Al Shaab, tras las llamadas de alerta de los vecinos de la zona, que descubrieron los cuerpos sin vida a lo largo de una carretera.
Los cadáveres de 34 iraquíes, muchos de ellos soldados, han sido localizados en tres zonas diferentes de Irak: en Bagdad, en Ramadi, unos 100 kilómetros al oeste de la capital, y en Iskandariya, en el "triángulo de la muerte".
Varios dirigentes políticos rusos estuvieron involucrados en operaciones fraudulentas del programa de las Naciones Unidas en Irak Petróleo por Alimentos, según un informe del Senado de Estados Unidos que se publica hoy.
El informe lo preparó el Subcomité Permanente de Investigaciones, que forma parte del Comité de Seguridad Nacional del Senado, y que iniciará audiencias mañana sobre ese programa de la ONU creado en 1996 para abastecer a la población iraquí de productos básicos.
El propósito del programa era aliviar las penurias de los iraquíes causadas por el embargo impuesto a Irak tras la invasión de Kuwait, en 1990, y supuestamente permitía que los fondos obtenidos por la venta restringida de petróleo iraquí se usaran para adquirir alimentos y medicamentos para la población.
El fondo en fideicomiso de la ONU recaudó 64.000 millones de dólares por la venta de 3.400 millones de barriles de petróleo iraquí y utilizó unos 2.260 millones de dólares para pagar a proveedores de alimentos, medicamentos y otros suministros aprobados por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El resto del dinero se usó para pagar los costos del programa, las inspecciones en busca de armamentos proscritos en Irak y las reparaciones de guerra a Kuwait. .
Una investigación independiente determinó que, en su campaña contra las sanciones, Irak benefició con contratos petroleros a países que apoyaban al régimen de Bagdad.
El informe del Senado de EE.UU. sostiene que el vicepresidente del Parlamento ruso Vladimir Zhirinovsky y su Partido Liberal Democrático de Rusia, recibieron entre 1997 y 2002 unos 9 millones de dólares en "comisiones" de Irak después de haber asignado sus derechos a compañías que podían comprar el petróleo iraquí y venderlo en el mercado abierto.
Según el informe estadounidense, otros funcionarios de alta jerarquía en Rusia, incluido el ex secretario del Kremlin, Alexander Voloshin, que es asesor del presidente Vladimir Putin, y el propio partido Rusia Unida, de Putin, recibieron entre 1999 y 2003 asignaciones de 90 millones de barriles de petróleo.
Estas asignaciones rindieron ganancias de 3 millones de dólares una vez que los embarques de petróleo fueron canalizados por compañías rusas, de acuerdo con la investigación estadounidense.
El informe indica que el petróleo iraquí nunca llegó a Rusia, sino que fue enviado a Europa y América del Norte.