Un grupo de familiares de detenidos en Alcaidía denunciaron, junto a Defensoría del Pueblo, que "a la hora de la requisa, el Alcaide -persona que supuestamente tiene que mantener el orden-, en compañía de Guardia de Infantería, golpea salvajemente a los allí alojados".

La presentación judicial se hizo el jueves pasado ante el juzgado de Instrucción de la 8va. nominación a cargo de Jorge Patrizi. Redactada a mano por los propios internos y firmada por la gran mayoría de ellos -alrededor de 80 rúbricas- la denuncia cuenta una serie de peripecias que debieron vivir los internos de la Alcaidía local.

A la determinación de hacer pública una historia largamente conocida la tomaron a partir de una requisa ocurrida el 5 de mayo, cuando supuestamente un alto funcionario de la fuerza, "sin motivo y fuera de sí (...), con una metodología bastante frecuente" habría golpeado a los internos del pabellón 7 y 8".

Pusieron el ejemplo de una persona discapacitada y en silla de ruedas, a quien, dicen, "no le privan ningún tipo de maltrato".

A su vez, los familiares dijeron en su comunicado que, "no conformes con el maltrato físico también lo hacen psicológicamente". Se mostraron indignados y se preguntaron si "es necesario golpear, amenazar e insultar a personas que no le dan derecho a defenderse".

Por su parte, la carta de los reos habla de la correcta rehabilitación, de lo que la ley manda y debería cumplir la autoridad para con ellos, además de pedir "reevaluar la capacidad psicológica" del titular del servicio.

Fuentes tribunalicias confirmaron que por la fecha en que habría ocurrido el hecho denunciado -5 de mayo- el juez competente sería el titular de Instrucción 7ma., Diego Andrés De la Torre, por lo tanto las acciones penales ya habrían ingresado a ese juzgado.