Ivana Zilli-Martín Scandol
La necesidad de lograr un mayor posicionamiento de la industria de la maquinaria agrícola en el ámbito internacional está a la vista. La empresa Vassalli Fabril es la primera vez que llegará con 30 cosechadoras a Kazajistán a fines de junio y ya se prepara para vender a China. En tanto que Venezuela se presenta como una alternativa viable en los próximos años para los empresarios argentinos.
"Este sector debe pensar necesariamente en su internacionalización porque el mercado argentino tiene un techo", manifestó Mauricio Caussi, secretario de Industria de Santa Fe, quien participó junto a empresarios, asociaciones, integrantes del Inta y autoridades nacionales de la Misión Agrícola Exploratoria Argentina a Venezuela.
En la actualidad, el sector de la maquinaria agrícola "está en un importante nivel de actividad", más allá de que no se refleja una realidad similar a "la que se vivió a fines de 2003 cuando se logró satisfacer una demanda que había previamente". Por esta razón, es indispensable realizar este tipo de misiones como la de Venezuela que contribuyen a la decisión de "empezar a mirar hacia el exterior", recalcó Caussi.
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Las posibilidades de ingresar al mercado venezolano se fundamentan, básicamente, en el fideicomiso acordado el año pasado entre la Argentina y Venezuela, cuando se definió que nuestro país se comprometía a comprar combustible (fueloil y gasoil) para cubrir las necesidades energéticas nacionales a cambio de que los venezolanos adquieran producción argentina, específicamente, equipos y maquinaria para el agro. Esta alternativa comenzó a concretarse durante la primera ronda binacional de negocios que, coordinada por el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, logró multiplicar el intercambio comercial entre ambos países.
Según se adelantó en el ámbito nacional, de este fideicomiso, 20 millones de dólares están destinados a la importación de maquinaria agrícola durante todo este año.
Concretamente, "el gobierno de Venezuela manifestó su interés de ir volcando los recursos que le generan las exportaciones de combustible en la generación de condiciones de desarrollo sustentable en el sector agropecuario", agregó Caussi, tras la llegada del país caribeño.
El funcionario viajó junto a autoridades nacionales y 20 empresarios del sector al estado de Barina (Venezuela). Diez de estas empresas son de Santa Fe (Vassalli, Ombú, Apache, Gerardi, Giorgi, Metalfor, etc.), y el resto de Buenos Aires y Córdoba.
Durante esta visita, se quiso trabajar puntualmente en torno a dos objetivos. Por un lado, "acercarse un poco más a ese país para recabar información sobre cuál es la situación del mercado venezolano (volumen de producción, características, tipo de cultivos más importantes, necesidades, etc.); por el otro, organizar una exposición de la maquinaria agrícola argentina en ese lugar, la cual, se realizará la última semana de setiembre".
Según adelantó Caussi, en esta muestra "la provincia participará con un stand propio, en el que las empresas más pequeñas que son potenciales exportadores podrán exponer sus propuestas, más allá de que las grandes firmas tengan sus propios stands".
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Al referirse a las posibilidades que se abren en Venezuela para la Argentina, Caussi señaló que "este mercado tiene un potencial crecimiento que cuando se concrete será muy significativo. Hoy, ese país posee un desarrollo tecnológico menor al argentino y desde Venezuela pretenden dar un fuerte apoyo a la tecnificación del sector agrícola, la cual, vendrá de la mano de la incorporación de maquinaria agrícola", aseguró el secretario de Industria de Santa Fe.
Hoy por hoy, "Brasil copó el mercado venezolano y los argentinos tenemos que empezar a ingresar para encontrar un lugar en ese mercado que tiene un gran potencial de crecimiento".
Por lo tanto, hay posibilidades de ganarle una mayor porción de la facturación global que tienen los brasileños, además de "adquirir una participación más acentuada cuando la demanda venezolana se amplíe en los próximos años".
Tras las reuniones que mantuvieron en Venezuela, Caussi puntualizó que los productores "hicieron principal hincapié en la importancia que tiene el aseguramiento del servicio de post venta de la maquinaria, de la asistencia técnica y de la provisión de repuestos".
Desde el ámbito privado existe un optimismo generalizado. Los empresarios argentinos son conscientes de que el futuro será muy promisorio si saben aprovechar estas nuevas oportunidades que se abren en el exterior y que, poco a poco, comenzarán a concretarse.
La empresa Vassalli Fabril, ubicada en Firmat, provincia de Santa Fe, que fabrica las cosechadoras Don Roque, exportará a fines de junio unas 30 maquinarias a Kazajistán, ex Unión Soviética.
Estas unidades representan el 6 % de la producción anual de la firma, que asciende a las 500 cosechadoras anuales.
Esta constituirá la primera venta de maquinaria agrícola a ese destino y se encuadra en la perspectiva de mantener el ritmo de producción interna con los despachos al exterior, señalaron los representantes del sector.
"Las ventas en el mercado interno están más tranquilas pero hay buenas perspectivas para exportar y a fines de junio estamos despachando unas 30 cosechadoras a Kazajistán", dijo Eduardo Oriolani, responsable de Ingeniería de Planta de la empresa Vassalli Fabril.
Después del "boom" de la soja de las 2 últimas campañas la demanda interna de maquinarias agrícolas ingresó en "una meseta, pero con la exportación podremos mantener un buen ritmo de producción", estimó el directivo de la empresa radicada en Firmat.
Oriolani se excusó de informar sobre el monto de la operación porque, como responsable del área de producción, desconoce los términos de la transacción comercial, pero teniendo en cuenta el valor promedio de las unidades se estima que la venta superará los U$S 3 millones.
Kazajistán es un país asiático que, en diciembre de 1991, se separó de la ex Unión Soviética y tiene un fuerte desarrollo agrícola, más de 15 millones de habitantes y por su extensión de 2,7 millones de kilómetros cuadrados ocupa el noveno lugar en el mundo.
El representante de la empresa santafesina destacó que la venta es un "importante reconocimiento al prestigio internacional de la marca" y anticipó que la firma se prepara también para "vender máquinas a China".
Argentina es el país pionero en el desarrollo de cosechadoras de granos, según indica el sitio de Internet Agricultura de Precisión.
En el sur de Santa Fe, así como en el centro-sur de Córdoba y el noroeste de Buenos Aires, se consiguieron importantes avances a principios del siglo pasado.
En 1900, Juan y Emilio Senor comienzan con la fabricación de carros y hacen la primera cosechadora argentina en 1922, de remolque para tiro animal.
En 1916 comienza Antonio Rotania, quien en 1929 fabrica la primera cosechadora automotriz del mundo.
Por su parte, Don Roque Vassalli fabricó el primer cabezal maicero para trilla directa y más de 5 mil cosechadoras desde 1950.
También en Buenos Aires hubo logros fundamentales en la primera mitad del siglo pasado.
Sin embargo, la década floreciente fue la transcurrida entre 1975 y 1985, cuando llegaron a existir 15 fábricas en actividad en sólo dos provincias como Córdoba y Santa Fe.