César Miño
Cuando mañana a las 15.45 de nuestro país, el australiano Stuart Dickinson dé la orden de ejecución del kick-off en el Millennium Stadium de Cardiff, el rugby de nuestro país comenzará a inscribir otro hecho de singular trascendencia en su prolífico historial.
Es que el match que
Sin embargo, una ocasión tan especial, estará severamente condicionada por las ausencias notorias que luce el representativo albiceleste, las que básicamente (con excepción de algunas lesiones) obedecen a la imposibilidad de contar con los rugbiers que por estos días están jugando con sus respectivos clubes, instancias decisivas de las principales competiciones europeas.
Más allá de que oficialmente el de mañana será el primer
Todo comenzó en 1910, cuando un combinado denominado Bristish Rugby & Association concretó una gira por nuestro país, logrando seis victorias consecutivas, entre el 26 de mayo y el 17 de junio.
Luego, en 1927, tres años después de lo que bien puede nominarse como el "nacimiento de los Lions", el representativo de las cuatro Uniones de las Islas volvió para vencer sucesivamente a los nueve adversarios que enfrentó. Finalmente, en 1936, se efectuó el último tour, logrando ocho éxitos consecutivos.
Volviendo a tiempos actuales, llega el turno de los planteles. El británico-irlandés, conducido por Sir Clive Woodward, sufrió modificaciones imprevistas, debido a las lesiones que en el training del viernes sufrieron dos de sus integrantes.
Se trata de los forwards Simon Taylor (escocés) y Malcolm O'Kelly (irlandés), quienes serán reemplazados por el inglés Martin Corry y el irlandés Donncha O'Callaghan. A su vez, los ingleses Lawrence Dallaglio y Ben Kay, ingresarán al banco de relevos.
Por su parte, tras concretar un exhaustivo análisis del delicado cuadro de situación imperante, el head-coach argentino, Marcelo Loffreda, confirmó el plantel para mañana.