Por Alejandro Galetto
Las palabras comienzan a quedarse de lado y los jugadores tendrán la posibilidad de expresión a través de su juego. Porque se da inicio a lo que el mundillo del tenis internacional llama el mundial sobre polvo de ladrillo. El Stade Roland Garros se prepara para recibir, desde mañana, a los 256 tenistas que perseguirán el sueño de alzarse con la copa de los Mosqueteros, del segundo certamen de Grand Slam de la temporada 2005. Serán 128 caballeros y el mismo número de damas en sus respectivos cuadros principales que intentarán destronar al argentino Gastón Gaudio y a la rusa Anastasia Myskina, vencedores el año precedente.
La historia que los tenistas argentinos escribieron el año pasado en el Abierto de Francia cambió definitivamente y para siempre la forma de ver el tenis en nuestro país. Porque más allá de que el quiebre profundo lo marcara Guillermo Vilas hace 28 años, cuando se consagraba en el court principal del complejo francés, nunca antes se había dado una final íntegramente argentina en una competición de estas características como la que protagonizaron Gaudio y Coria, con el imponente agregado de haber contado con dos semifinalistas (David Nalbandian entre los varones, Paola Suárez entre las damas) y otro tenista en los cuartos de final, el "Flaco" Juan Ignacio Chela. Complicado de repetir.
Atrás quedaron páginas y páginas de grandes resultados que tuvieron como pionera a la santafesina Raquel Giscafré, quien en 1969 consiguió el acceso a los octavos de final, aunque su mejor performance en este torneo la tuvo en 1974, cuando llegó a semifinales. Entre las damas, este rendimiento luego lo consiguieron Gabriela Sabatini, Clarisa Fernández y Paola Suárez. La primera, en 1985, "87, "88, "91 y "92; la cordobesa, en 2002 y la pergaminense el año pasado.
Entre los caballeros, la consagración del gran "Willy" en 1977, más sus finales en el "75, "78 y "82 (esta última con el agregado de José Luis Clerc como semifinalista, igual fase a la que había accedido en 1981) parecían irrepetibles, fundamentalmente, por los magros resultados de los años subsiguientes. Hubo un largo tiempo sin buenas producciones hasta el 2000, cuando un Franco Squillari asombroso llegó a las semifinales. La llegada de Cañas a la ronda de 8 de 2002 más la semifinal de Coria en 2003, parecían los resultados más interesantes que se podían cosechar. Hecho que quedó perfecto y absolutamente refutado con la difícilmente repetible edición 2004 de la cita magna sobre arcilla.
Algunas de las cosas más llamativas que tiene la historia del certamen más importante de Francia tienen que ver con tenistas de nuestro país. La final más corta en cantidad de juegos fue aquella que en 1977 Guillermo Vilas le ganó al estadounidense Brian Gottfried por 6-0, 6-3 y 6-0, con 21 games disputados. Por otro lado, el encuentro más largo en extensión horaria tuvo como protagonista a Hernán Gumy, quien en ronda de 32 de la edición "88 ante el español Alex Corretja, perdió por 6-1, 5-7, 6-7, 7-5 y 9-7 tras 5 horas 31 minutos de partido.
Por otra parte, Gastón Gaudio fue el único tenista en los últimos 45 años en ganar un Grand Slam después de salvar algún match point. Cabe recordar que salvó dos cuando en el quinto set estaba Coria 6-5 con su servicio. La última vez había sido en el Australian Open de 1960, cuando Rod Laver levantó uno contra Neale Fraser en la final. Además, "Willy" Vilas sigue siendo el jugador que más partidos ganó en la historia de Roland Garros con 56 partidos, seguido por Ivan Lendl (53), André Agassi (51, el único que está muy cerca de superarlo) y el legendario Bjorn Borg (49), aunque el sueco mantiene un récord inigualable de tan sólo 2 derrotas.
Las palabras sobran. En la Segunda Avenida Gordon Bennett, 75016 en la luminosa ciudad de París anidan los sueños de todos los aficionados del mundo del deporte blanco con los argentinos en vilo nuevamente. ¿Dejarán Rafael Nadal y Roger Federer que se repita la nacionalidad del campeón?
Los jugadores argentinos que buscarán repetir rendimientos y resultados tendrán los siguientes debuts. Caballeros: David Nalbandian-Marcos Baghdatis (Chipre); Juan Ignacio Chela-Rainer Schuettler (Alemania); Juan Mónaco-Sébastien Grosjean (Francia); Gastón Gaudio-Julien Benneteau (Francia); Guillermo Coria-Kenneth Carlsen (Dinamarca); Guillermo Cañas-Gael Monfils (Francia); Mariano Puerta-Ivan Ljubicic (Croacia); José Acasuso-Max Mirnyi (Belarús). Damas: Clarisa Fernández-Tatiana Panova (Rusia); Mariana Díaz Oliva-Sophie Ferguson (Australia); Gisela Dulko-Sania Mirza (India); Paola Suárez-Anna Chakvetadze (Rusia).