El diputado justicialista Jorge Laguna propuso mediante un proyecto de ley ordenar y sistematizar la normativa legal vigente en la provincia mediante la creación del digesto jurídico de la provincia.

Acompañado en las firmas por sus pares Laura Venesia y Danilo Kilibarda, la iniciativa propone la conformación de una comisión que nuclee a los tres poderes del Estado, para que en el término de 3 años recopile toda la legislación, la ordene y la coloque a disposición de la ciudadanía, como manera de agilizar y hacer más clara la tarea de la justicia en el ámbito santafesino.

"Creemos que es hora que Santa Fe, acorde con su importancia, lleve adelante la tarea de realizar el digesto, en pro de despejar las dudas sobre el derecho en vigor, de limpiar de polvo y paja todo el orden jurídico provincial y derogar lo que está expresamente derogado o es inaplicable porque no es ley en sentido sustancial o porque ha perdido su oportunidad de aplicación o porque contrasta con alguna otra del orden jurídico y se prefiere a ésa", explicó.

Agregó que "si las normas de un sistema no son coherentes, pueden darse en un caso abstracto soluciones jurídicas contradictorias entre sí y es allí donde el ciudadano no sabe a qué atenerse ni los jueces saben cómo decidir".

El artículo primero del proyecto instituye con carácter público y obligatorio el digesto jurídico de la provincia para el ordenamiento, la sistematización, la actualización continua, la fidelidad y la publicidad del derecho positivo vigente, con la participación de los tres poderes del Estado y los demás órganos de la Constitución.

Luego define al digesto jurídico como el cuerpo consolidado, sistemático y actualizado de normas provinciales, imperantes y vigentes a la fecha de aprobación, previendo su permanente actualización con la incorporación de la nueva normativa, con más un anexo del cuerpo histórico de normas según su texto original, que por la derogación, abrogación, modificación o sustitución carecen de eficacia a esa fecha.

Otro artículo prevé conformar la comisión con un representante de cada cámara, dos del Poder Judicial y del Ejecutivo uno por el ministerio de Gobierno y otro por el ministerio Coordinador, comisión que será la autoridad de aplicación de la organización, elaboración y ejecución del digesto.

El grupo de trabajo además del digesto deberá elaborar un manual de técnica legislativa "respondiendo a parámetros metodológicos actualizados con el objeto de optimizar la redacción y eficacia del plexo normativo general provincial para el presente y futuro".

Aprobado el nuevo cuerpo, los tres poderes tendrán tres años para adecuar sus normas mientras que otro artículo establece que la Legislatura será el asiento natural de la base documental del digesto jurídico.

Los autores admiten que proyectos anteriores sobre el tema no han tenido acogida favorable en el Poder Legislativo pero consideran que "en tiempos en que la seguridad jurídica es un reclamo permanente en la Argentina, permitiría mejorar el cumplimiento de la ley y consecuentemente la posibilidad de defensa de los derechos individuales".

Los tres diputados reutemanistas mencionan como ventajas para la realización de ese compendio "la búsqueda o el logro de las tres cualidades indiscutibles que todo sistema formal de derecho debe reunir: la coherencia, la completitud, y la elegancia o economía. Si las normas de un sistema no son coherentes, pueden darse en un caso abstracto soluciones jurídicas contradictorias entre sí y es allí donde el ciudadano no sabe a qué atenerse ni los jueces saben cómo decidir".

Lagna afirmó que Santa Fe tiene la doctrina y literatura internacional sobre el tema, hombres capaces, softwares y capacidad instalada para llevar adelante la tarea.

La palabra digesto deviene del latín digestum, derivado a su vez de digerere, que significa distribuir, ordenar. Su origen remonta al año 530 cuando el emperador bizantino Justiniano I ordenara la compilación y codificación de las obras jurídicas de los jurisconsultos romanos.

El primer digesto, codificado por Triboniano entre el 530 y 533 es considerado como la recopilación jurídica más importante del mundo.