Cáncer de mama: se observan grandes progresos en la investigación médica
Por Jean-Louis Santini (AFP)
En la guerra contra el cáncer, la medicina ha logrado progresos alentadores que podrían impedir la recurrencia de los tumores de seno, señalan los resultados de varios estudios clínicos publicados en las últimas semanas.
Un análisis de 194 estudios realizados en más de 20 países, en 145.000 mujeres operadas de cáncer de mama poco avanzado, mostró que una combinación de quimioterapia con un tratamiento hormonal (como el Tamoxifen) redujo a la mitad el riesgo de muerte por su causa durante los siguientes 15 años.
Esta investigación destaca la utilización agresiva de la quimioterapia y de tratamientos hormonales luego de una intervención quirúrgica, comentó Sarah Darby, de la Universidad de Oxford (Gran Bretaña), quien condujo este análisis publicado el 12 de mayo en la revista británica The Lancet.
"Estos resultados explican por qué las tasas de mortalidad por cáncer de mama continúan descendiendo sobre todo en los países industrializados y prueban que los tratamientos tradicionales son realmente eficaces", agregó.
El nuevo medicamento Herceptina, de la firma Genentech, combinado con la quimioterapia, permite reducir en 52% la reaparición de algunos cánceres de seno muy agresivos, según un estudio financiado por el Instituto Nacional estadounidense del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) publicado a fines de abril.
Para el director del NCI, Andrew von Eschenbach, la Herceptina representa "más luz para los millares de mujeres con cáncer de mama".
"Estos resultados constituyen un ejemplo más que demuestra que nos encontramos en un giro importante en el uso de las terapias selectivas", afirmó en un comunicado.
La Herceptina actúa sólo para ese 20% a 30% de las mujeres que tienen la forma específica de cáncer debida a una mutación genética que lleva a un exceso de producción de la proteína "HER-2".
Pero, sumado a los buenos resultados del Tamoxifen en los últimos diez años, eficaz para el 60% de las mujeres cuyo tumor es sensible al estrógeno, los riesgos de morir a causa de cáncer de mama probablemente disminuirán 80%, estimó el Dr. Gabriel Hortobagyi en una conferencia anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) el fin de semana pasado en Florida.
Los primeros resultados de ensayos clínicos con tratamientos experimentales, presentados en el congreso de la ASCO y observadas como armas moleculares anti-cáncer de la nueva generación, deberían disminuir aún más los riesgos de muerte por cáncer de mama, según los investigadores.
Estos medicamentos, que ya dieron resultados prometedores en cánceres avanzados de mama pero también de riñón y de estómago, bloquean simultáneamente dos mecanismos de desarrollo de la enfermedad: la formación de vasos sanguíneos que alimentan el tumor y los signos responsables de la proliferación de células cancerígenas.
Según otro estudio, divulgado en Orlando, un régimen alimenticio con poca grasa permitiría disminuir en más de 20% la reaparición del cáncer de mama en mujeres de entre 48 y 79 años.
Finalmente, un trabajo clínico presentado ante la ASCO mostró que las estatinas, como el Lipitor o el Zocor (potentes reductores del colesterol), reducirían también los riesgos de cáncer de mama en más de 50%.
El cáncer de mama es la forma de tumor cancerígeno más comúnmente diagnosticada (211.240 nuevos casos atendidos en 2005), y la segunda causa de mortalidad por cáncer, con más de 40.000 muertes previstas para este año en Estados Unidos.