De la Redacción de El Litoral
Decenas de hinchas de Chacarita Juniors invadieron anoche el campo de juego del estadio de San Martín, le quitaron la ropa deportiva a jugadores propios y rivales e intentaron agredir al árbitro César Guidoni, quien suspendió el partido contra la CAI de Comodoro Rivadavia, por la 17ma. fecha del Torneo Clausura de la Primera B Nacional.
Los hinchas del "Funebrero" forzaron una reja y saltaron a la cancha, enfurecidos por un resultado adverso (0-2) que dejó a Chacarita al borde del descenso a la Primera B Metropolitana.
El incidente ocurrió a los 26 segundos del complemento y sorprendió a todos los protagonistas del encuentro, ante la ausencia policial en el campo de juego.
Desde la primera parte, la CAI ganaba por 2 a 0 con goles de Cristian Gabriel Bustos y Martín Cabrera a los 20 y 40 minutos, respectivamente, resultado que prácticamente selló el descenso del club de San Martín, más allá de una eventual sanción disciplinaria por parte de AFA.
La derrota parcial había generado un clima espeso en el estadio, donde se insultó masivamente al presidente de la institución, el gremialista Luis Barrionuevo.
Al comenzar la segunda parte, la policía lanzó gases lacrimógenos y disparó balas de goma para disuadir a los hinchas locales, quienes intentaban agredirlos con proyectiles desde la cabecera y platea local.
Tras ello, un grupo violó una reja ubicada sobre un córner y decenas de personas se lanzaron "en malón" para desvestir a los 22 jugadores y robar los banderines y la placa electrónica utilizada para anunciar los cambios.
Hernán Coldeira y Martín Díaz Canavaro, futbolistas locales, sufrieron contusiones varias en el arrebato que duró aproximadamente unos 5 minutos hasta que la policía logró posicionarse en la cancha para despejarla.
Según se informó oficialmente en el lugar, por los disturbios hubo un solo detenido que fue trasladado al hospital Eva Perón, de la localidad de San Martín, por presentar heridas de balas de goma.
El comisario Ricardo Jordán, jefe de un operativo que contó con 120 efectivos, le transfirió la responsabilidad de los hechos a los organizadores por permitir jugar el partido en horario nocturno.
"No entiendo cómo se pudo jugar de noche este partido. Cambiaron el horario a último momento", protestó el comisario en relación a la decisión de AFA y la televisión de retrasar el juego de las 16.10 a las 18.20.
Jordán ordenó clausurar los accesos a vestuarios para garantizar la seguridad de los planteles e informó que la desconcentración de la gente fue "normal".
Por su parte, el entrenador de Chacarita, Néstor Clausen, quien se mostró sorprendido por los disturbios, declaró: "Entiendo perfectamente que la gente no quiera descender pero ésta no es la manera de expresarse".
Y agregó: "Deportivamente asumo la situación del equipo como un fracaso personal".
Independientemente de la sanción que pueda caberle, Chacarita está obligado a ganar los próximos dos partidos (Ferro de visitante y Racing de Córdoba como local) y esperar que Defensores de Belgrano no sume tres puntos en los que resta del campeonato para zafar del descenso directo.