Señores directores: Ante el proyecto de ley por el cual se pretende cambiar el nombre de una calle de Buenos Aires por el del tristemente recordado guerrillero y terrorista Che Guevara, es mi deber como ciudadano hacer pública mi protesta ante tanta hipocresía.
Entre los argumentos vertidos por los autores del proyecto está lo que "tanto le debe la Argentina a este hombre". Pregunto: ¿qué le debe la Argentina a este hombre? La Argentina le debe la más cruenta guerra subversiva que haya vivido. Le debe la división de los argentinos y la distorsión de los valores de la juventud. Le debe el odio y la división a que nos sometió con su ideología aprendida en Moscú y Praga, donde hizo los cursos de "Sabotajes y desorganización del Estado Social", que luego ejerció en Argentina.
Este apóstol del odio, al que estos enanos de legisladores quieren poner como ejemplo a nuestra juventud, no es más que un terrorista y asesino. ¿Creen estos miserables que porque una ínfima parte de la sociedad de rostros tapados y palos en la mano, que jamás electoralmente llegó al 1,5 % de los votos, bulliciosa y déspota, que se enseñorea por nuestras calles llevando una bandera roja con la foto en negro de ese asesino, son los representantes de la juventud argentina? íCuánto se equivocan! La mayoría del pueblo argentino ama la libertad y la justicia, y jamás podría, en su sano juicio, amar a quien representa la antítesis de esos supremos valores.
Ese individuo, al que esta minoría llama héroe, fue el "director" de "La Fortaleza La Cabaña", terrible campo de concentración donde se torturó, asesinó y ejecutó a miles de personas bajo sus órdenes, llevadas a cabo por el norteamericano Herman Mark, principal encargado de las ejecuciones, quien con dos revólveres a la cintura se encargaba de rematarlos.
Este paladín de la "democracia y la libertad" decía a los "jueces": "No demoren las causas, esto es una revolución, no usen métodos legales burgueses, las pruebas son secundarias. Hay que proceder por convicción".
Y de la libertad de prensa sostenía: "Hay que acabar con todos los periódicos, pues no se puede hacer una revolución con libertad de prensa. Los periódicos son instrumentos de la oligarquía".
Para finalizar, quiero usar las palabras que escribió Mario Lazo, referidas al "Che" en su libro "Daga en el corazón": "Era un monstruo de crueldad, absolutamente despiadado y desprovisto del mínimo ápice de compasión".
No merecemos los argentinos que se le ponga el nombre de este personaje a una de nuestras calles.
Alejandro Julio Aliaga
DNI: 5.092.930. Córdoba.