Señores directores: En relación con la carta del jubilado que se siente solo y desamparado, lamentablemente es el sentimiento de la mayoría de nuestros mayores. Su dolor es tal cual lo expresa brevemente este señor. Es una realidad que pocos quieren ver; lamentable desatención y olvido, sin reparar que, como nos repite en cada ocasión el famoso cantante catalán, "todos llevamos un viejo encima".
Las mejores civilizaciones siempre respetaron -y algunas casi veneraron- la ancianidad. Una institución política aconsejable en los tiempos que vivimos sería una especie de Consejo de Ancianos o de Notables, aunque sus opiniones y consejos no sean vinculantes para el mandatario de turno (no vaya a ser cosa que tomen una decisión equivocada...). Felicitaciones al diario por valorar la ancianidad y haber publicado la carta.
Marcelo Juan Ferreyra.
Ciudad.