El cineasta Oliver Stone fue arrestado el viernes por la policía mientras conducía su coche por las calles de Los Angeles y se comprobó que los niveles de alcohol en su sangre eran superiores a los permitidos y que llevaba drogas en el vehículo.
Después de haber pasado la noche en una celda, el famoso director salió ayer en libertad tras depositar una fianza de 15 mil dólares.