Como es tradicional, ayer se celebró la misa de Corpus Christi, presidida por el arzobispo, José María Arancedo. En esta fiesta se conmemora en forma solemne la institución de la Eucaristía, que Jesús realizó en la éltima Cena. A la misa se agrega una procesión pública con el Santísimo Sacramento, presidida por los obispos en las catedrales y por las máximas autoridades eclesiásticas en cada lugar. La Eucaristía constituye el centro de la liturgia y del culto de la Iglesia católica.