De la redacción de El Litoral
La fundación Derecho Social iniciará en días más, el monitoreo de la tarea legislativa en el marco de la campaña iniciada a nivel nacional por la Asociación por los Derechos Civiles para exigir votaciones nominales en el Poder Legislativo. ¿Sabemos cómo votan nuestros legisladores?, es el disparador del proyecto cuyo slogan es "cada voto con su nombre" y que ya tuviera aplicación en el Congreso de la Nación y en la Legislatura porteña.
La Asociación por los Derechos Civiles resolvió trasladar la campaña al interior pero previamente hará una experiencia en las provincias de Santa Fe, Tucumán y Tierra del Fuego, elegidas cada una por sus características. En el caso de esta provincia, donde lo llevará adelante la fundación Derecho Social es un sistema bicameral; en Tucumán es la unicameralidad y en el caso de la provincia más austral se tomó en cuanto por las características de la estructura de poder de ese Estado.
Domingo Rondina preside Derecho Social y junto a Horacio Cotuaz, Matías Croce y Leandro Mega son algunos de los integrantes de la fundación, que asumió el desafío de llevar adelante esta primera tarea.
El Congreso de la Nación o las legislaturas son las instituciones que expresan más cabalmente el ideal democrático de autogobierno colectivo donde están representados los intereses de la gran mayoría de los ciudadanos. "Para que el sistema democrático sea sustentable es fundamental que esta situación funcione correctamente", entiende la fundación.
En las próximas semanas, se encargarán de monitorear las sesiones del Senado y de Diputados de la provincia. Presentarán luego la página web y en septiembre entregarán la primera conclusión a legisladores y a la prensa donde sugerirán medidas para que se aclare expresamente el voto de cada representante
Cuando se les recuerda que generalmente en la Legislatura santafesina el voto es nominal por una cuestión incluso de tiempo, entienden que eso se solucionaría con un voto electrónico.
Derecho Social difunde una serie de ventajas que tiene la votación nominal por sobre la de signos donde simplemente el legislador levanta o no la mano. Entre las ventajas mencionadas está que el legislador debe hacer público se comportamiento, brinda mayor transparencia al proceso legislativo, y es un instrumento de incidencia para organizaciones de la sociedad civil ya que las ONGs puede seguir la postura sobre medio ambiente, derechos individuales o género.
Destacan que, además, permite un seguimiento permanente del trabajo legislativo por parte de los representados. También provee información para estudiar el desempeño de los legisladores y del Congreso y es un mayor incentivo para los representantes. Entienden que las votaciones nominales colaboran para que los representantes se sientan motivados a llevar a cabo su mandato con mayor responsabilidad, sabiendo que la ciudadanía conocerá los resultados de sus votaciones. "Los representantes tendrán especiales razones para ser más consistentes con los intereses del electorado que los llevó a ocupar sus cargos" dice la entidad.
En la Legislatura santafesina ambas cámaras adoptan generalmente la votación por signos, lo contrario de la Asamblea Legislativa donde se vota nominalmente. En el caso de Diputados, el reglamento estipula que la quinta parte de los presentes pueden solicitar la votación nominal donde queda asentada en la versión taquigráfica el voto. El reglamento del Senado no contempla dicha posibilidad salvo para elegir autoridades.
Por signos
vota la Legislatura santafesina. En el Senado, con 19 integrantes, la simple constatación visual permite conocer el resultado. En Diputados, con 50 integrantes, se hace algo más engorroso el trámite. La votación nominal generalmente es reclamada por sectores de la oposición que quieren dejar claramente expresado su voto contrario a un tema en tratamiento.
No son pocos los legisladores que aún con votación por signos piden que conste en la versión taquigráfica su posición contraria.