El hombre muere antes y vive peor que la mujer
Por Jorge A. Bañales (EFE)
Los hombres en Estados Unidos tienen vidas menos saludables, recurren menos al cuidado médico y mueren más jóvenes que las mujeres, en lo que constituye una "crisis de salud silenciosa" nacional, según advirtieron expertos.
Estados Unidos, por resolución del Congreso, se une a otros países desde el miércoles en los trabajos de la Semana Internacional de Salud del Hombre, que enfoca la atención de los médicos y educa al público acerca de las deficiencias en el cuidado de la salud masculina.
Y aún a casi una década de la resolución del Congreso, el gobierno de Estados Unidos, que cuenta con siete oficinas federales dedicadas a distintos problemas de la salud de las mujeres, no tiene una oficina dedicada a la salud de los hombres.
"Hay una crisis de salud silenciosa", dijo David Gremillion, un médico de la Red de Salud de Hombres.
"Es un hecho que, en promedio, los hombres en Estados Unidos viven más enfermos y mueren más jóvenes que las mujeres", afirmó el experto.
"Las cifras están ahí", dijo a EFE, Francisco Semiao, director de educación comunitaria del Centro Médico en la Universidad George Washington.
"La expectativa de vida para los hombres es de 77,3 años, para las mujeres es de 79,9 años; los hombres concurren al médico dos veces menos que las mujeres, y es muy poco probable que un hombre tenga un médico personal", añadió.
Los hombres mueren en tasas más altas que las mujeres de las diez causas principales de muerte en EE.UU. Por ejemplo, la tasa de enfermedades cardíacas es de 178,8 por cada 100.000 entre los hombres, y de 98,2 entre las mujeres.
La tasa de cáncer es de 153,8 por cada 100.000 en los hombres y de 108,8 entre las mujeres. La de suicidio es de 18 cada 100.000 hombres y de cuatro cada 100.000 mujeres.
Los hombres, que son el 53 por ciento de la fuerza laboral, son las víctimas del 92 por ciento de las muertes y del 65 por ciento de las lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
La actriz Vivia Font, de Nueva York -quien trabaja como portavoz de la Red de Salud de los Hombres en las campañas de educación pública- dijo a EFE que "la principal razón por la cual los hombres no van al médico es el machismo.
"Es ese sentido de ser el padre, el más fuerte de la familia", agregó. "La admisión de que no se sienten bien, de que necesitan ayuda o de que algo les duele es una admisión de debilidad, de que puedan no ser ya la persona fuerte de la familia".
Jean Bonhomme, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Emory, en Atlanta (Georgia), dijo a EFE que "a los varones se les enseña a lidiar con el dolor de manera diferente: uno no llora, es valiente, no se queja, hay que `ser hombre', y si algo duele, no se presta atención".
El machismo que mencionaron tanto Font como Semiao se refiere no sólo a la actitud del hombre mismo hacia el dolor y la vulnerabilidad, sino también a la expectativa que las mujeres tienen hacia el hombre de que sea fuerte y estoico.
Bonhomme señaló que, mientras las mujeres tienen una especialidad médica exclusiva -ginecología- y desde adolescentes incorporan a su cuidado la visita regular al médico, no hay una especialidad médica enfocada en los hombres.
"Otro problema es el horario de trabajo", agregó. "Los médicos habitualmente atienden en los mismos horarios en que los hombres están en sus empleos, y los hombres que no están acostumbrados a ocuparse de su salud no se hacen tiempo para ir al médico".
"Hay más mujeres que trabajan en horario parcial, en la casa, o que simplemente piden permiso en su trabajo cuando necesitan ir al médico", agregó.
Una de las actividades que promueve la Red de Salud del Hombre es la realización de exámenes médicos en los mismos sitios de trabajo, donde puedan tomarse muestras de sangre, hacerse mediciones de presión y otros análisis a los hombres.