DyN
El ministro de Salud, Ginés González García, le dijo a la Justicia que nunca recibió la carta en la que monseñor Antonio Baseotto, ex vicario castrense, sugería "tirarlo al mar con una piedra atada al cuello".
Fuentes judiciales dijeron a DyN que González García respondió por escrito a una consulta de la jueza María Servini de Cubría, en el marco de una causa en la que el vicario castrense está denunciado por presunta "apología del delito".
A partir de la respuesta del ministro de Salud, la causa está virtualmente empantanada y con pocas posibilidades de progresar, revelaron las fuentes.
Baseotto fue denunciado ante la Justicia por el abogado Ricardo Monner Sans, después de que trascendiera que el prelado le habría enviado una carta a González García.
En esa misiva, apelando a una cita bíblica, Baseotto habría deslizado que al ministro había que "arrojarlo al mar con una piedra atada al cuello" por su posición favorable a la despenalización del aborto.
Baseotto dijo en su defensa, en declaraciones periodísticas, que sólo había recurrido a una frase bíblica, pero el gobierno consideró a esa expresión como una grave afrenta, y el presidente Néstor Kirchner dispuso por decreto, quitarle el cargo de vicario castrense.
La situación generó un clima de fuerte tensión entre el gobierno y la Iglesia católica e incluso fue ventilada en el Vaticano, donde recientemente Baseotto fue recibido y respaldado por el nuevo Papa, Benedicto XVI.
Servini de Cubría pidió opinión sobre la denuncia al fiscal federal Paulo Starc, quien requirió -como medida previa a iniciar la investigación- que el Ministerio de Salud aportara una copia de la carta que Baseotto envió a González García.
En abril pasado, DyN informó que el Ministerio respondió que no había recibido tal carta, y en el mismo sentido, según revelaron las fuentes, se pronunció ahora el ministro González García. En esa causa, Baseotto se presentó a principios de abril mediante un escrito ante el juzgado de Servini de Cubría, quien en ese momento estaba de licencia y era subrogada por su colega Norberto Oyarbide.