La prensa acosada

EFE

El Congreso Mundial de Periódicos realiza actualmente en la capital surcoreana su reunión anual con un llamamiento a la libertad de prensa y el fin de las presiones que sobre el periodismo de investigación ejercen numerosos regímenes en el mundo.

El congreso comenzó con una mesa redonda en la que algunos de los cerca de mil profesionales del periodismo escrito procedentes de 80 países que participan denunciaron las presiones estatales que coartan la libertad de expresión en buena parte del planeta.

Uno de los países más criticados en esta jornada de apertura, por su cercanía, fue China.

Varios periodistas chinos se ocuparon de detallar en el Congreso, que tendrá una duración de cuatro días, la grave situación que se vive en su país, a cuyas autoridades acusaron de "aplastar" toda opinión discordante, mientras utilizan la propaganda oficial para denigrar a los Estados vecinos.

Según la periodista china Lian Qingchuang, existe un movimiento muy fuerte entre los periodistas y editores chinos para superar las barreras impuestas por el férreo control estatal, pero aun así los profesionales de la información se ven en la mayor parte de los casos doblegados por los abusos judiciales y policiales.

Representantes de la prensa escrita de otros países asiáticos, como Malasia, Tailandia o Indonesia, se sumaron a estas críticas y apostaron por la necesidad de que los periodistas de Asia "unan sus voces" para acabar con los males que aquejan a la libertad de expresión en esta parte del mundo.

Los participantes en la mesa redonda subrayaron que la falta de libertad de prensa atañe a los propios derechos humanos, por lo que este problema debería ser abordado en instancias superiores como puede ser la ONU.

Paralelamente al Congreso Mundial de Periódicos se celebra también en Seúl el Foro Mundial de Editores, con la asistencia de ejecutivos de empresas de la información también de todo el mundo.