Señores directores: Vivió en este Hogar de Ancianos San Vicente de Paul durante tres años. Supo ganarse el respeto, la admiración y el cariño de los ancianos, comunidad religiosa, personal y miembros de la comisión que conduce esta institución. Con respecto a los rasgos de su personalidad, adherimos a las expresiones asentadas en la página del Lector del domingo 8/5/05 por Adriana Porco y la C.D. de la Biblioteca Popular Mariano Cabal de Emilia.
En cuanto a la nota que en la sección Opiniones firma un Sr. Lucio N. Miranda, decimos que la religiosa responsable de su atención desmiente totalmente los dichos e intervenciones que se le atribuyen y destaca que un tal Sr. Miranda no estuvo en esta triste circunstancia ni en otras oportunidades.
De haber conocido el hogar habría comprobado cómo vivió Mazzola, a quien no le faltó la visita frecuente de sus familiares, amigos y algunos colegas apreciados por él. Recibió siempre asistencia su delicada salud, que sabía disimular con alegría. Contó y recibió con placer la contención y ayuda espiritual que se les brinda a todos los residentes. Advirtió y lo reconoció tantísimas veces que la caridad cristiana no es sólo un acto de amor de "justicia". No le faltaron los libros y la radio que lo acompañaron siempre, tanto es así que Dios lo privilegió haciendo que su mejor amigo "el libro" presenciara su deceso.
El Hogar San Vicente de Paul ora por él y le rendirá siempre el mejor homenaje, el de su recuerdo. Lamenta, sí, no haber logrado, pese a todo, que abandonara el cigarrillo. Se lo respetó como hombre libre, dueño de su destino.
Francisco Chamorro.
DNI 6.197.207. Ciudad.
Señores directores: A la biblioteca llegué,/ en busca del noble alimento/ para mi formación/ de normal provincial maestro.// Y encontré las voces,/ entre páginas de libros/ de miles y miles de dichos/ y saberes escondidos.// Pude conversar mil veces/ con voces de otros tiempos/ y dialogar muchas otras/ con testigos de este tiempo.// Pude encontrar afecto/ fuente, información, coraje/ por difundir la cultura/ por promover la lectura// La biblioteca/ cobijó sueños de mi adolescencia/ expectativas docentes/ y ansias de escuela nueva.// ¿Hubiera podido yo hacerlo/ sin esta biblioteca?// Aquellos planes de clase/ que Beba nos ayudaba/ quedaron grabados, grabados/ en músculos, memoria y cara.// La Pedagógica es para mí/ el cruce de dos bibliotecas/ la de recorrer caminos/ del legendario Quijote/ y la del laberinto interior/ de nuestro inefable Borges.// Dos sendas que se entrecruzan/ en el espacio simbólico/ del yo profundo y el mundo.// Soy gracias a este espacio/ lleno de significados/ soy y estoy en este punto/ por la biblioteca y su gente/ que acompañó mis curiosidades/ mis preguntas, mis temores/ pero sobre todo impulsó el vuelo/ en la esperanza de un sueño.// Por ti, biblioteca, te llevo/ en mi bolsillo pequeño/ cobijada muy, muy dentro/ con el corazón despierto.// íGracias, por acompañarme en el aprender a aprender/ como premisa por siempre!
Beatriz Eva Ortiz.
Ciudad.