De Raíces y Abuelos
Integración judía a la comunidad santafesina
La colectividad judía de Santa Fe comenzó a desarrollarse institucionalmente hace 100 años en nuestra ciudad. Tomó como base cuatro pilares fundamentales: el cementerio, la educación, la sinagoga y la ayuda mutua.

POr Mariana Rivera

"Nuestros padres y abuelos -ensoñados inmigrantes- emprendieron una travesía desde tierras lejanas y llegaron a Santa Fe en busca de un nuevo lugar, una tierra pródiga que los albergara para poder construir, cosechar, soñar. Trajeron en sus valijas un pasado cargado de sueños, calamidades y esperanzas. Son los fuertes custodios de nuestra memoria. Sus pies y sus miradas se posan en un lugar donde puedan entretejer sus historias y su judaísmo con la esperanza y la promesa de la tierra santafesina".

El texto fue escrito en ocasión del primer acto que se realizó en nuestra ciudad para celebrar los 100 años de trayectoria institucional judía e inserción en la vida santafesina, organizado por la Comunidad Israelita de Santa Fe.

El 10 de octubre de 1905 se reunieron 32 socios para constituir la Sociedad Unión Israelita de Socorros Mutuos de Santa Fe, precursora de la actual Comunidad Israelita, que es la entidad que nuclea a la mayor parte de la colectividad judía en nuestra ciudad.

Ante la importancia de la celebración, nos pareció interesante reseñar la llegada de aquellos inmigrantes judíos a nuestra ciudad, luego de que otros ya se habían venido a instalar al campo, tanto en esta provincia como a Entre Ríos.

El Dr. Marcos Curzón -director del Museo Judío "Hinenu" e investigador- explicó a De Raíces y Abuelos la historia de los judíos en la ciudad y advirtió que están festejando los 100 años de presencia institucional e inserción en la vida santafesina de la Comunidad Israelita de Santa Fe.

Aclaró que "si bien había presencia judía anterior, incluso a través de otras instituciones más chicas, el 10 de octubre de 1905 se fundó la entidad que con el correr de los años iba a ser la más importante de la ciudad en cuanto al nucleamiento de la presencia judía en la ciudad, fundamentalmente, de los judíos provenientes de Europa y de Rusia".

También informó que "los sefardíes estaban desde antes, pero habían llegado en menores cantidades. Por eso, cabe destacar que el mayor número de judíos vino después, con la gran inmigración aluvional a partir de 1889, cuando se fundó Moisés Ville, la primera colonia judía de la provincia. Luego, en la década del 90 se formaron las colonias judías de Entre Ríos".

Eligieron la ciudad

Consultados respecto de la elección de estos inmigrantes de nuestra ciudad para establecer sus familias, Curzón aseguró que "Santa Fe, por ser la capital de la provincia, significó un lugar más de atracción para aquellos que no veían satisfechas sus expectativas en las tareas rurales. Fueron atraídos por la parte urbana y comenzaron a venir a la ciudad, y fueron aumentando progresivamente su número".

Cuatro eran los pilares fundamentales que todo judío quería asegurarse cuando dejaba su tierra natal y se establecía en otro sitio: el cementerio, la escuela, el templo y la solidaridad. Curzón explicó que "eran lo que necesitaban y era algo que aprendieron a través de los años en sus pueblos de origen. Por eso, querían transportar acá un modelo de organización comunitaria".

También reseñó que "el tema del cementerio lo tenían parcialmente solucionado. Los primeros sefardíes que vinieron en 1895, inmigrantes de África del Norte, Marruecos y Estambul, a través de una gestión municipal consiguieron un terreno que funcionaba como cementerio israelita en general. Después pasó a ser exclusivo del grupo sefardí. Funciona dentro del cementerio municipal actual".

Pero -aclaró- estos judíos vieron la necesidad de tener su cementerio propio. Por eso, unos años después de la fundación de esta sociedad, en 1916, se fundó otra sociedad que es la que administraba exclusivamente el cementerio".

Salón sionista

Los judíos sionistas fundaron en 1905 esta sociedad, que en un principio se llamó Sociedad Unión Israelita de Socorros Mutuos, luego se fusionó con otras. Surgió a partir de reuniones que se realizaron en la propiedad de los señores David Stolan y Moisés Katzovich. Su primer presidente fue Isaac Melman.

Funcionó en distintos lugares hasta que -en 1926- inauguró su edificio propio, que es emblemático en la ciudad. Era el famoso salón sionista, que se encuentra en 1° de Mayo, entre Salta y Mendoza. Actualmente no pertenece a ninguna institución judía, sino que fue vendido a una cooperativa y se encuentra abandonado.

Curzón planteó que "con el correr de los años, fue el centro principal de la actividad judía en la zona. Funcionaba la escuela, el templo principal y otras instituciones que con diversos fines se fueron creando, como la Sociedad de Damas, Sociedad de Ayuda al Inmigrante, entre otras. Todas usaban el edificio para funcionar".

El Dr. Marcos Curzón agregó que -entre sus objetivos- también estaba la ayuda mutua y por eso fue una de las primeras mutuales que hubo en la ciudad. Por ese motivo, se encontró participando de las agrupaciones mutualistas que hubo en Santa Fe.

Pero aclaró que -con el correr de los años- se fundaron otras sociedades, se adoptó otro modelo comunitario y surgió la institución Comunidad Israelita de Santa Fe, que funciona en 1° de Mayo 2152. Incluye al Museo Judío "Hinenu", palabra hebrea que significa "Aquí estamos".

Por eso -explicó- aquella Sociedad Unión Israelita fue decayendo hasta desaparecer prácticamente como institución, porque sus funciones pasaron a ser cumplidas por otras entidades.

Cuenteniks

De Raíces y Abuelos también indagó al Dr. Curzón sobre las actividades que desarrollaron aquellos judíos que eligieron a la ciudad para establecerse. Explicó que "algunos de los que venían, buscaban otro tipo de desarrollo a través del comercio y la posibilidad de educar a sus hijos con otro tipo de educación. Ese debe haber sido el motivo que los atrajo".

Aseguró que -en esa primera camada de inmigrantes- la mayoría se dedicó al comercio: primero a la venta ambulante (se llamaban cuentenik y recorrían las calles casa por casa ofreciendo su mercadería), y luego tuvieron sus negocios establecidos. Después, en las segundas generaciones, algunos hijos continuaron con sus negocios, otros fueron profesionales o se desarrollaron por su cuenta".

Asimismo, Curzón comentó que los judíos que vinieron a Santa Fe llegaron por su cuenta, en forma individual, quizás porque tenían parientes en las colonias santafesina o de Entre Ríos. Incluso mencionó que muchos de los que estaban establecidos en esas colonias llegaron a la ciudad mientras que otros vinieron directamente de Europa, con posterioridad.

Comercio y ayuda

Por último, el Dr. Marcos Curzón opinó que "fue buena la inserción de estos judíos de Europa Oriental y de Rusia. No he tenido noticias de problemas durante mis investigaciones. Incluso, un año después que fundaron la sociedad, pidieron la personería jurídica y se la otorgaron sin problemas".

También destacó que se insertaron como mutualidad en la Asociación de Mutualidades y después forman sociedades y subcomités relacionados con temas de la sociedad. Crearon una Liga Judía de Lucha contra la Tuberculosis o la Liga para la Ayuda a la Formación de 5.000 Pilotos, oportunidad en la que se creó la Fuerza Aérea Argentina.

En este sentido, destacó su ideal de ayuda mutua: "Acá se ve mucho el tema de la solidaridad, tanto para su propia comunidad como para el resto de la sociedad. Realizaron muchas donaciones hacia el Hospital Italiano, con los que estaban muy relacionados como mutualidad. También participaban de las instituciones relacionadas con su quehacer, como el Centro Comercial de Santa Fe. La primera comisión directiva fundadora estaba integrada por representantes de la comunidad judía".

También mencionó que "en cierto momento, tuvieron muy buena relación con el obispo de Santa Fe, monseñor Alfonso Durán, quien participaba de muchas de las actividades organizadas por la institución judía. Por la creación del Estado de Israel, guardamos una copia de la carta enviada por el obispo, felicitando a la colectividad judía por ese hecho histórico. El original está en la Universidad de Tel Aviv, en el Instituto de Investigaciones de la Diáspora".

Concluyó diciendo que "la institución sirvió para mantener las tradiciones, el culto y la historia judías, es decir, preservar el judaísmo por medio de la transmisión a sus hijos de sus bases".

Museo Hinenu

El Museo Judío Hinenu resume la historia judía de la ciudad de Santa Fe y reúne objetos pertenecientes a familias judías provenientes de Europa y Rusia.

A través de posters se puede recorrer la historia de esa comunidad. El primero muestra la hipótesis de la presencia judía en Santa Fe la Vieja, a través de "portugueses", que podían haber sido conversos que se escapaban de la Inquisición, aseguró su director, Marcos Curzón. "Algunos elementos encontrados en Cayastá pueden hacer presuponer que había una importante cantidad de judíos no declarados en la Santa Fe colonial", aclaró.

También se mencionan las distintas corrientes inmigratorias de judíos de la ciudad; la historia de los cementerios judíos de la ciudad; y los primeros judíos registrados en Santa Fe, como Mauricio Franck, quien fundó la localidad de Franck y vivió en nuestra ciudad en 1867; y José Worms, quien había instalado una joyería en la misma época.

También se recuerdan las diferentes instituciones que fueron formándose a partir de la creación de aquella primera institución israelita de Santa Fe, como la Sociedad Filantrópica de Damas Israelitas de Santa Fe, la Escuela I.L. Peretz, entre otras.