Con una producción que denotó sus ostensibles virtudes en los momentos más importantes del juego, Santa Fe Rugby Club venció a CRAI por 30 a 5, en el marco de la décima fecha del
Con un marco adecuado y bullicioso y un desarrollo en el que prevalecieron las virtudes sobre los defectos de los protagonistas, el atrapante derby santafesino dejó un saldo altamente favorable.
Para los vencedores: porque el éxito -que no resultó para nada sencillo- no hace más que refrendar un presente magnífico y revitalizar un futuro promisorio.
Para los vencidos: porque no sólo la actuación fue muy satisfactoria; sino también por haber alcanzado el preciado objetivo de acceder a la futura zona Campeonato, de la cual surgirá el poseedor del cetro de esta temporada .
Quizás la mejor forma de describir el primer tiempo de este clásico, sea afirmando que fueron algo más de cuarenta minutos rayanos con la perfección. Es que tanto el visitante (se impuso 13 a 5) como el anfitrión, plasmaron un desarrollo impregnado de intensidad y buenas intenciones, en el que hubo escasas imperfecciones y un cuasi letal aprovechamiento de las situaciones favorables de las que dispusieron.
Con obtención repartida en las formaciones fijas (cada uno obtuvo lo suyo), una emocionante e impecable puja en las espontáneas; y una férrea estructura defensiva de ambos lados; no extrañó que dos de los tres ensayos hayan sido pergeñados a través de acciones injurtas en calidad (el restante fue vía mauling).
La referencia está focalizada inicialmente en el primer try del vencedor, apoyado por Gonzalo Moleón, tras una lucida acción iniciada por Gregorio Favre y prolongada por Leandro Moleón.
Y posteriormente, en la única conquista del perdedor, gestada a partir de un movimiento genial de Francisco Escobar Cello, que no solo ratificó sus aptitudes físico-técnicas, sino que también puso de manifiesto una irreprochable lectura táctica individual, acompañada fielmente por Juan Manuel Fernández, el encargado de apoyar la pelota en el ingoal visitante.
Desde el kick-off y hasta superar los quince minutos iniciales, el segundo tiempo quedó sumido en una especie de letargo, que contrastó en forma notoria con la exhibición brindada en la etapa primogénita.
Se debió -básicamente- a que surgieron impericias que provocaron interrupciones permanentes; las que no sólo "minaron" la continuidad de las acciones, sino que también las deslucieron.
En ese lapso hubo dos situaciones dignas de señalar: la superioridad impuesta por CRAI en el scrum y los sucesivos sin-bin que dejaron a ambos equipos con menos jugadores. En el caso de Santa Fe Rugby Club, con uno menos por el resto del encuentro, debido a la segunda tarjeta amarilla aplicada erróneamente (a instancias del juez de touch, Felipe Fox) al incansable Exequiel Milessi.
Como era dable esperar, el desarrollo fue reencontrando su cauce natural. Pero el verdadero punto de inflexión llegó sobre los veinte minutos, cuando Francisco De Biaggio -el mejor del partido- tomó la sabia decisión de prolongar la primera meleé que su equipo dominó en el complemento, provocando el try-penal que, goal mediante, estableció un indescontable 20 a 5 en favor de la visita.
De allí en más, Santa Fe Rugby Club se transformó en paciente propietario del desarrollo frente a la plausible actitud de CRAI; que lejos de amilanarse, no hizo más que terminar de conformar una actuación dignísima, ante uno de los protagonistas centrales de la casi concluida fase inicial del certamen.
Por eso le cabe tan bien la clasificación alcanzada para militar en el sector que desde hace tanto tiempo merecía: entre los ocho mejores de la región.
Como síntesis final valdría señalar que más allá del lapso específicamente señalado, en el que ambos parecieron tomarse un descanso, fue un clásico atrapante. Galardonado por las actitudes y aptitudes de dos equipos que jugaron con la vehemencia y convicción con la que deben afrontarse estos compromisos; sin abandonar los modales que distinguen a dos instituciones de semejante prestigio.
El match se disputó en la cancha principal, ante un excelente marco de público, con el correcto referato del rosarino Mauro Rivera.
Lo que viene.
La undécima fecha, última de la fase clasificatoria del
Con el triunfo logrado ayer en Rosario ante Old Resian, por 22 a 18, el Club Universitario de Santa Fe también logró el pasaporte a la futura Zona Campeonato. El cotejo, arbitrado por el rosarino Fernando Guerrero, tuvo un parcial favorable a los santafesinos por 10 a 3 y un complemento en el que el ganador logró establecer diferencias definitivas.
En cuanto al resto de los encuentros, proyectaron los siguientes resultados: Jockey Club de Rosario le ganó a Gimnasia y Esgrima de Rosario por 19 a 17; Duendes Rugby Club, a Logaritmo por 38 a 11; Universitario de Rosario, al Club Atlético Estudiantes de Paraná por 23 a 13; Los Caranchos, al Club Atlético Provincial de Rosario por 24 a 14.
César Miño